Salud Bienestar
Investigadores advierten que pasar mucho tiempo solo afecta al cerebro: "La materia gris se reduce tras meses de aislamiento"
- La buena alimentación y el ejercicio físico reducían los efectos negativos de la soledad
- Investigadores hallan en un yacimiento de Girona una costilla con más de 4.000 años y una flecha clavada: la persona sobrevivió al impacto
- Luis Zamora, nutricionista, alerta sobre el estreñimiento en vacaciones y revela cómo evitarlo: "Es más frecuente de lo que parece"
Daniel Ceped
Disfrutar de pasar tiempo a solas no es fácil. Generalmente, la soledad se asocia al aburrimiento, la tristeza o el abandono. Pero la realidad es que no tiene por qué ser negativo, y pasar unas horas sin compañía también tiene beneficios mentales. Eso sí, como en casi todo, los excesos no son buenos: demasiado tiempo solos puede ser perjudicial para la salud.
Más allá de lo psicológico y de las preferencias de cada persona con respecto al tiempo que quieren pasar sin nadie alrededor, mucho tiempo a solas puede convertirse en algo peligroso. Un estudio de la Universidad de Pensilvania ha demostrado que la soledad extrema puede alterar algunas funciones del cuerpo humano.
A fondo
La investigación fue liderada por David Roalf y Mathias Basner, y contó con la financiación de la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Italiana (ASI). Durante un año completo, los científicos estudiaron el comportamiento de 25 voluntarios que vivieron en condiciones extremas de aislamiento en la Antártida.
Se centraron especialmente en los efectos de la soledad en el cerebro humano, y para ello realizaron resonancias magnéticas antes y después del experimento con el objetivo de detectar posibles cambios causados por el confinamiento. Además, se controlaron sus rutinas de sueño y actividad física, y se comprobó su rendimiento cognitivo durante la estancia.
El resultado más destacado es que a lo largo de los doce meses el volumen de la materia gris cerebral se redujo de forma significativa. Las zonas más afectadas fueron el hipocampo, el tálamo, el globo pálido y los lóbulos parietales y temporales. Por otro lado, el volumen de los ventrículos cerebrales aumentó, lo que podría tener relación con un desplazamiento del líquido cerebral.
Eso sí, pasados cinco meses desde el final del experimento, las zonas mencionadas a excepción del tálamo recuperaron su rendimiento previo. Esto quiere decir que, a priori, los efectos son reversibles.
Más detalles
Aunque todavía no se han confirmado las causas de la reducción de materia gris, los investigadores apuntan a que la reducción del contacto humano y el aburrimiento de la rutina provocan estos movimientos del cerebro.
También señalan que estos reajustes no tendrían por qué ser malos, pero que podrían afectar a funciones como la atención, la memoria o las emociones. Por último, se demostró que los voluntarios que durmieron mejor y realizaron más deporte perdieron menos volumen cerebral, lo que refuerza la importancia de seguir una rutina saludable.