Salud Bienestar

Ferrer vende su división de alimentación al conglomerado holandés IMCD

  • La farmacéutica catalana se desprende de la unidad de negocio, que tenía unas ventas de 112 millones
  • El gigante neerlandés factura 4.728 millones en negocios tan dispares como la alimentación, la salud o la construcción
Edificio corporativo de la farmacéutica Ferrer. EE

Carles Huguet
Barcelona,

Nueva desinversión de la farmacéutica Ferrer. Meses después de venderse cuatro marcas de dermatología, la compañía catalana ha llegado a un acuerdo con el gigante neerlandés IMCD; especializado en la producción de materiales e ingredientes para sectores tan dispares como la alimentación, la salud y la construcción; para deshacerse de su filial de alimentación, que le reportaba anualmente unas ventas superiores a los 100 millones de euros.

La firma holandesa hizo pública la adquisición en un comunicado, en el que sostenía que la transacción está prevista que se cierre este mismo mes de junio.

Ferrer Alimentación es uno de los principales distribuidores de ingredientes para alimentación y bebidas. En sus instalaciones fabrica almidones y harinas, edulcorantes, aromas, fermentos y sueros, entre otros. La firma cuenta con 37 trabajadores y en 2024 registró una facturación de 112 millones de euros.

"IMCD y Ferrer Alimentación comparten la misma visión y valores culturales, lo que convierte a nuestras empresas en la combinación ideal para afrontar los retos del futuro", afirmó José Alcover, director general de IMCD Iberia y Magreb. "Su sólida cartera de clientes, su amplia red de clientes y proveedores, su profundo conocimiento de los mercados alimentarios son precisamente los atributos que valoramos en un socio", añadió el ejecutivo.

Houlihan Lokey actuó como asesor financiero exclusivo de los accionistas de Ferrer Alimentación. El Seller legal advisor fue Baker McKenzie y el Buyer legal advisor fue Cuatrecasas.

Fundada en 1955, la filial entra en el plan de desinversiones de la farmacéutica que preside Sergi Ferrer-Salat. Por ejemplo, el año pasado se deshizo de cuatro marcas de dermatología que compró la compañía catalana Galenicum.

En cambio, Ferrer se ha sumado a la tendencia de adquisición de licencias que han emprendido muchas farmacéuticas catalanas. En abril anunció la compra de los derechos de un fármaco para tratar enfermedades neurodegenerativas como el Huntington y la ELA a Prilenia Therapeutics llamado pridopidina.

El acuerdo se enmarca en la estrategia de la organización de focalizarse en las enfermedades raras y podría suponer el pago de hasta 500 millones de euros si se cumpliesen todos los hitos pendientes -todavía faltan fases de desarrollo-.

La compañía catalana, fabricante de medicamentos como el reconocido Gelocatil, cerró la campaña 2023 -la última con datos disponibles- con un descenso casi el 2% de los ingresos, que pasaron de 645 millones de euros a 635 millones. En cambio, la rentabilidad de la organización sí mejoró al saltar el ebitda desde los 66 millones hasta los 72 millones de euros.