Lo que nunca deberías tocar si vas a un baño público, según una experta: "Son capaces de absorber las bacterias, acumularlas y luego liberarlas"
- Sin embargo, existe una alternativa más higiénica
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elEconomista.es
Nos guste o no, hay momentos en los que es inevitable ir a un aseo público, y no siempre están tan limpios como nos gustaría. Sin embargo, aunque estén limpios, hay una parte en concreto que parece inofensiva, pero es un foco de bacterias invisible y que prácticamente todo el mundo utiliza.
Así lo explica la científica y divulgadora, Lucía Almagro (@diariodeunacientifica), refiriéndose a los secadores: "Siempre que voy a un baño público evito utilizar los secadores de mano". Efectivamente, la parte del aseo destinada a ayudar a mantener nuestras manos limpias, puede ser un enemigo.
"Existe evidencia científica que demuestra que son capaces de absorber las bacterias que hay en el entorno del baño, acumularlas en su interior y luego liberarlas por el chorro del aire", explica. "Se traduce en que recién lavadas tus manos se vuelven a contaminar de bacterias".
Sin embargo, existe una alternativa más higiénica: las clásicas servilletas o toallas de papel. Según explica la experta, está demostrado que es la opción que más bacterias arrastra y mejor absorbe la humedad.
Además, sirve para cumplir con otra de las recomendaciones de los expertos, ya que con ellas podemos abrir y cerrar grifos y puertas sin volver a contaminar nuestras manos.