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Qué es la mefedrona, la peligrosa tendencia en España para ir al gimnasio y potenciar el entrenamiento

Hombre y mujer entrenando en el gimnasio. Firma: iStock

elEconomista.es

La mefedrona pertenece al grupo de las catinonas, un grupo de sustancias con efectos estimulantes similar a las anfetaminas. Puede aparecer en polvo o en cristales transparentes o amarillentos. Se popularizó entre el 2007 y el 2009 en Europa por tener unos efectos similares a la MDMA y por ser fácil de conseguir en internet. En 2011 se prohibió y desde ese momento es una sustancia que se encuentra en un mercado no regulado.

Parece que ha recobrado popularidad en fiesta pero cabe alertar del impacto negativo que tiene sobre el cuerpo humano. Esta sustancia actúa liberando grandes cantidades de dopamina y serotonina, que son neurotransmisores claves para el placer y la recompensa.

Según Álvaro Carmona, profesor de la Alfonso X, este 'subidón' sobreestimula el sistema nervioso, generando euforia, hiperactividad y aumento de energía. Todo esto supone una sobrecarga para el corazón y el cerebro, que sufren un estrés enorme.

El problema, es que se ha popularizado la creencia de que esta subida de energía hace rendir mejor en el gimnasio. Pero mezclar mefedrona con ejercicio físico intenso aumenta el riesgo de infarto, deshidratación y fallo multiorgánico.

De manera farmacológica, la mefedrona provoca vasoconstricción (estrechamiento de los vasos sanguíneos), dificultando el flujo de sangre y oxígeno a los músculos y órganos vitales. Cuando se eleva la frecuencia cardíaca, esta sustancia pone una gran presión en el corazón, por lo que al combinarse con el esfuerzo del gimnasio puede provocar arritmia, paros cardíacos o accidentes cerebrovasculares.

El uso continuo de mefedrona puede provocar ansiedad extrema, psicosis, paranoia y depresión severa. Esto se debe a que el cerebro sufre un colapso cuando los niveles de serotonina y dopamina caen en picado tras el bajó de consumirla.

Por último, el experto resume que la mefedrona no hace rendir mejor en el gimnasio y lo único que hace es tener más posibilidades de tener lesiones físicas y daños irreversibles al sistema cardiovascular y nervioso.