Salud Bienestar

La vitamina que ayuda a dormir mejor y combatir el insomnio


elEconomista.es

Los problemas para dormir son muy comunes en España y según los datos de la Sociedad Española de Neurología, un 48% de la población adulta no tiene un sueño de calidad. Descansar del tirón no es fácil y eso tiene consecuencias en la salud y en el ánimo.

Según los mismos datos, solo el 18% de los españoles consiguen mantener un sueño ininterrumpido. En general, todos buscan la mejor manera de dormir bien porque al conseguirlo se disminuye el estrés y se mejora la salud.

Para combatir esos problemas para dormir, muchas personas toman infusiones de extractos vegetales, complementos alimenticios. Es difícil elegir qué hacer o comer para conseguirlo, por suerte existen cinco vitaminas que ayudan a dormir mejor.

Las mejores vitaminas para dormir mejor

  • La vitamina A influye en el ritmo circadiano, algo que mejora la calidad del sueño. Está presente en los huevos y verduras de hoja verde oscura.
  • La ausencia de vitamina B1 influye en los trastornos del sueño y los alimentos ricos en este nutriente son las carnes magras y alimentos integrales.
  • La vitamina B6 mejora la salud mental, ayuda a la producción de las hormonas serotonina y melatonina, esenciales para el sueño y para el estado de ánimo. También ayuda a la recuperación y el descanso neuromuscular. Se puede encontrar en el hígado, carne de pollo y cerdo, cereales integrales, plátanos, legumbres y patatas.
  • Estudios sugieren que la vitamina C contribuye a un sueño más largo y reparador. Tiene propiedades antioxidantes que contribuyen a contraatacar el estrés oxidativo, algo que sucede cuando las moléculas inestables del cuerpo dañan a las células sanas. El estrés oxidativo genera un mal descanso y viceversa. Se puede encontrar la vitamina C en cítricos y frutas del bosque.
  • Tener bajos niveles de vitamina D se vincula con la apnea del sueño. Esta vitamina ayuda a mantener los ritmos circadianos, que mantienen los ciclos del sueño. Se obtiene a través de la exposición al sol, de los huevos, lácteos o pescados azules como el salmón.