Retail - Consumo

China aplica al porcino español un arancel del 20% frente al 62,5% con el que castiga al resto de la UE

China es uno de los principales destinos de la exportación de porcino español

Javier Mesa

El Ministerio de Comercio de China ya tiene respuesta a las tasas aplicadas por la Unión Europea a sus coches eléctricos y aplicará desde el próximo miércoles aranceles temporales de hasta el 62,4% a una lista de productos derivados del porcino en el marco de una investigación 'antidumping'.

Tal y como han anunciado este viernes las autoridades chinas en su página web, tras los resultados de su informe preliminar, la tasa se aplicará a las compañías que no colaboren en sus pesquisas, mientras que, para las que lo hagan, el arancel será de un 20%, excepto si han sido objeto de visita por parte de comisiones del gigante asiático.

En el caso de la industria porcina española, tal y como recuerda recuerda la patronal del sector, Interporc, sus empresas se pusieron a disposición de las autoridades chinas al inicio de la investigación, por lo que el arancel ha sido favorable. En este sentido, la patronal apunta a la buena coordinación de Interporc y del resto de asociaciones con las empresas del sector y a las excelentes relaciones de confianza con las que trabajan con los operadores de ese país como claves del tratamiento favorable del gobierno chino.

Las delegaciones del ministerio chino escogieron a tres firmas europeas, una de ellas española, para hacer su estudio. Tras las investigaciones, las tasas irán desde el 15,6% aplicado a la española Litera Meat, con sede en Binéfar (Huesca), hasta el 32,7% de la firma holandesa Vion o el 31,3% de la danesa Danish Crown.

Fuentes del sector atribuyen esta diferencia de aranceles entre la compañía española y sus competidores europeos como el menor de los males y el resultado de la buena gestión realizada durante estos meses por el Gobierno español con las autoridades chinas

El pasado 10 de junio, cerca de cumplirse un año de su apertura, Pekín amplió hasta el próximo 16 de diciembre la investigación, que busca atajar una supuesta competencia desleal por parte de firmas europeas que estaría "causando daños" al sector chino.

Las investigaciones de las autoridades chinas tienen como objetivo la carne de cerdo o la casquería procedentes de la UE -tanto refrigerados como congelados-, así como grasa de ese animal y derivados de ellas o de vísceras, productos entre cuyos principales proveedores figura España.

Un mercado clave para España

De hecho, a cierre de 2024, el mercado chino representaba el 20% del volumen total de porcino exportado por nuestro país el año pasado, unas 540.000 toneladas, y el 12,5% del valor, con más de 1.097 millones de euros, según datos de la patronal del sector Interporc.

De hecho, nuestro país logró mantenerse el año pasado como el segundo mayor exportador mundial de porcino y primero de la Unión Europea, con un total de 2,72 millones de toneladas en el último ejercicio, por un valor de 8.784 millones de euros, representando el 85% de las exportaciones cárnicas nacionales, el 17% de la industria alimentaria y el 2,2% del total nacional.

El anuncio realizado esta mañana por las autoridades chinas confirman en parte las buenas expectativas de la patronal del porcino, cuyo presidente, Daniel de Miguel, aseguraba en junio: "Se va a cumplir un año y se ha aportado la documentación requerida por las autoridades chinas, pero aún no se ha dictaminado nada, no se escucha ningún rumor y el proceso está ahí. No sabemos el desenlace, pero somos optimistas".

Reacción europea

Tras conocerse la noticia, la Comisión Europea ha asegurado que dará "todos los pasos necesarios" para defender a los productores y a la industria. Así, el portavoz de la CE, Olof Gill, ha asegurando: "estudiaremos los detalles, decidiremos sobre los próximos pasos, pero puedo asegurar categóricamente que daremos todos los pasos necesarios para defender a nuestros productores y nuestra industria".

"De acuerdo con nuestra evaluación, esa investigación se basó en acusaciones dudosas y pruebas insuficientes, y, por tanto, no estaba en línea con las normas de la Organización Mundial del Comercio incluso para iniciar una investigación", ha añadido.