Retail - Consumo

La china Wui Ming ultima la compra de IMC Toys y ofrece salvar 80 empleos

  • Se queda como único interesado en la juguetera española, responsable de los populares Bebés Llorones 
  • La firma está en concurso por un pasivo que ronda los 60 millones de euros 
Los Bebés Llorones de IMC Toys. EE

Carles Huguet
Barcelona,

La china Wui Ming encara la adquisición de la juguetera IMC Toys. En concurso de acreedores desde finales de febrero, la firma española se presentó en los juzgados con una oferta de la firma asiática, participada por un empleado del grupo en Hong Kong. Pasado el plazo de presentación de ofertas, la proposición se ha quedado como la única muestra de interés firme y está a la espera de que el juez autorice la operación.

Las fuentes consultadas por este medio señalan que el plazo para la presentación de ofertas finalizó este lunes sin que Lexaudit, el administrador concursal, recibiera una propuesta alternativa. La juguetera, fabricante de referencias populares como son los Bebés Llorones, quedaría así encuadrada en el grupo chino tras presentar el concurso de la mano de la propuesta. La empresa con sede en Terrassa (Barcelona) está a la espera de la resolución de la firma legal, que presentará ante el juez.

Wui Ming ya tiene el 3,4% de la filial de IMC Toys en Hong Kong, una división especialmente relevante dentro del grupo, pues ejerce como central de compras por su cercanía con los fabricantes chinos, según la documentación a la que ha tenido acceso elEconomista.es.

En su oferta, el grupo chino se compromete a inyectar 900.000 euros en tres años y subrogar 81 empleos de alrededor de 135 que tiene hoy la organización. Además, se quedará en la sede de la compañía en Terrassa y pide subrogar los acuerdos de licencia con LaLiga, Disney y Netflix. El pago que hará en concepto de compra será de 100.000 euros.

Según el plan de negocio presentado a los juzgados, IMC Toys tendrá en 2025 unas ventas ligeramente superiores a los 68 millones de euros -cerró 2023 con 93 millones-, una cifra que escalaría hasta los 76,8 millones en 2027. Durante este el próximo trienio, el inversor asiático calcula un beneficio neto de 5 millones de euros por ejercicio.

El procedimiento encara su fin tras meses de búsqueda de inversores en los que la organización ha sido asesorada por KPMG y Garrigues. El propio Albert Ventura, consejero delegado del grupo, explicaba que estaba buscando tanto un socio minoritario como alguien que comprase el 100% de la empresa según las características del inversor. Hoy el capital está formado por 18 accionistas, especialmente antiguos directivos y pequeños empresarios locales.

La crisis del sector

La cronología de los problemas de IMC Toys arrancó en el ejercicio 2018, cuando aterrizó en Estados Unidos para acelerar su expansión internacional. Era su mayor mercado y por lo tanto el que más inversión necesitaba. Se acometió, pero la empresa sufrió primero el covid y luego las tensiones en la cadena de suministro. "En 2021 pagamos cinco o seis veces los costes normales y encima mucho producto nos llegó tarde, después de Navidades", lamentaba Ventura en declaraciones a este medio en junio.

Desde entonces la situación no ha mejorado en exceso en una industria que decrece en los últimos años, con un 2022 en el que les afectó la subida de tipos y la guerra en un momento en el que contaban con demasiado stock. "En 2023 el sector volvió a caer y en 2024 la tónica es la misma", añadía.

Se trata de circunstancias globales que se han visto también fuera del mercado nacional ante una concatenación de distintos factores, desde la caída constante de la natalidad en los países envejecidos de Europa hasta la presión comercial de los fabricantes chinos y los cambios en los hábitos de consumo.