La trufa de Teruel ya tiene su sello de calidad

Nuevos pasos para poner en valor la trufa de Teruel. La consejería de Agricultura del Gobierno de Aragón ha firmado hoy la orden por la que la comunidad otorga la Protección Nacional Transitoria (PNT) a la marca "Trufa de Teruel" con el fin de que este producto sea comercializado con la marca de calidad diferenciada Indicación Geográfica Protegida (IGP).

Ahora queda que Europa convalide esta IGP con la que Trufa de Teruel se convertirá en el primer hongo, la tuber melanosporum vitt (conocida como trufa negra de invierno), con distintivo de calidad en España, ya que no existe ninguna IGP ni denominación de origen de este tipo de producto.

De momento, esta PNT avala la excelencia del producto de cara a los consumidores y que procede de la provincia de Teruel. Esta figura se engloba en los procedimientos de registro de una DOP o IGP. Se trata así de una protección de carácter voluntario que las agrupaciones de productores o transformadores pueden solicitar para proteger el producto a nivel nacional cuando la DOP o IGP no está registrada a nivel comunitario.

El registro de la IGP Trufa de Teruel está actualmente pendiente de su revisión en Europa por lo que no hay una fecha concreta en la que el expediente quedará cerrado.

Esta protección es especialmente importante porque Aragón produce alrededor de 109.000 kilos de trufa repartidos en 10.500 hectáreas de cultivo, 9.300 de secano y 1.200 de regadío, de las que la mayor parte se encuentran en Teruel. De hecho, la provincia turolense es la que mayor nivel de producción de trufa negra registra a nivel mundial.

En concreto, Teruel cuenta con más de 8.800 hectáreas de cultivo (el 83,50% del total de Aragón) y una producción que, en 2023, fue de hasta los 83.040 kilogramos (el 76% del total de Aragón).

La provincia de Huesca tiene 1.232 hectáreas de superficie de cultivo (el 11,50% del total de Aragón), que producen casi 15.000 kilos de trufa (un 15% de la producción), mientras que la Zaragoza cuenta con 475 hectáreas de cultivo de trufa (el 5% del total de Aragón) que producen algo más de 11.000 kilos de trufa (el 10% de la producción total de Aragón).

Esta PNT se suma a otros sellos de calidad para la alimentación en Aragón como la DOP, que ya tienen los vinos de Calatayud, Cariñena, Campo de Borja, Somontano, Aylés, Cava y Urbezo. Además, otras seis, corresponden a otro tipo de alimentos como Aceite del Bajo Aragón, Aceite Sierra del Moncayo, Cebolla Fuentes de Ebro, Jamón de Teruel / Paleta de Teruel y Melocotón de Calanda. El Aceite del Somontano se encuentra en fase de registro.

En lo que respecta a las Indicaciones Geográficas Protegidas, en Aragón hay seis vínicas. Es el caso del Bajo Aragón, Ribera del Jiloca, Valdejalón, Valle del Cinca, Ribera del Queiles y Ribera del Gállego-Cinco Villas, que comparten la marca Vinos de la Tierra.

A estas se añanden las I.G.P. de otros tipos de alimentos como el Ternasco de Aragón, Espárrago de Navarra, Carne de Ávila y Cerdo de Teruel, además de la de Trufa Negra de Teruel, actualmente en fase de registro.Además de los sellos D.O.P. e I.G.P., Aragón cuenta con otras figuras de calidad diferenciada como el sello de Artesanía Alimentaria de Aragón, bajo el que operan más de un centenar de empresas artesanas y tres maestros artesanos; la marca C'Alial, que integra a un total de 26 operadores.

También está el Registro de Producción Integrada de Vegetales (REPIA), que cuenta con más de 300 productores, y el sello de producción ecológica de Aragón Ecológico, cuya certificación corresponde en estos momentos al Comité Aragonés de Agricultura Ecológica y que cuenta con más de 1.600 operadores.