Retail - Consumo

La DANA amarga la campaña navideña a los productores de cava valenciano

  • Las bodegas se han visto lastradas por los problemas logísticos y la caída del mercado local
Rebeca García, presidenta de la Asociación de Elaboradores de Cava de Requena.

Ángel C. Álvarez

El municipio valenciano de Requena es una de las pocas zonas de España fuera de Cataluña donde se produce cava amparado por la Denominación de Origen de esta bebida espumosa. Las bodegas valencianas han vivido una auténtica fiebre en la última década en que ha llegado a multiplicar por diez las ventas de sus caldos. Un crecimiento que la DANA que golpeó a la provincia de Valencia a finales de octubre amenaza con interrumpir por sus efectos en el final de año y en plena campaña navideña.

Los productores valencianos, que el año pasado comercializaron 13,5 millones de botellas de sus cavas, preveían incrementar este año las venta, hasta la llegada de la catástrofe natural que también ha echado por tierra esas estimaciones. "Pensábamos crecer sobre un 5% sobre el año pasado, pero al final nos mantendremos en unas cifras similares o, incluso, algo por debajo", explica Rebeca García, presidenta de la Asociación de Elaboradores de Cava de Requena, que agrupa a los siete mayores productores valencianos.

Precisamente Requena se ubica en una de las comarcas que se vieron gravemente afectadas, especialmente por la riada del río Magro. Aunque algunas de las bodegas de la asociación sufrieron inundaciones y desperfectos, "pero no se han producido siniestros totales y en todas se ha mantenido la actividad", señala Rebeca García, que apunta que en este caso el sector se ha visto más afectado por los efectos colaterales que por los daños directos. "Ha habido un parón en el consumo en la provincia de Valencia, que es un mercado importante para nosotros, especialmente en un sector como el de la hostelería también ligado al turismo", apunta.

Además, la DANA ha golpeado especialmente a la cadena logística y los distribuidores del sector, cuyos almacenes estaban ubicados en muchos casos en la zona cero, lo que ha provocado cuellos de botella justo antes de una campaña navideña que supone entre el 15% el 20% de los ingresos anuales, en función de cada bodega.

En el caso de los viñedos, los productores de cava tampoco han sufrido los daños que, por ejemplo, sí han sufrido otros viticultores de la comarca de Utiel-Requena, ya que de las 4.000 hectáreas de uva acogida a la DO sólo una parte muy escasa se ubicaba cerca del río Magro, el epicentro de las inundaciones y de los mayores destrozos. Un alivio de cara a la próxima campaña.

Los problemas derivados del temporal no han sido los únicos que han lastrado las ventas del cava valenciano, que vende más del 50% de sus botellas fuera de España. Japón, Alemania, los países nórdicos y Reino Unido son sus mayores mercados, pero el incremento de precios de este año por la subida del coste de la uva, de hasta casi un 40% sobre el anterior a la sequía, ha restado competitividad frente a otros países productores de espumosos.

Cambio de marca

Precisamente los cavas valencianos lograron el año pasado una de sus reivindicaciones históricas: utilizar la denominación de cava de Requena dentro de la DO. Ocurrió tras años de disputa porque el Consejo Regulador y el Ministerio consideraban que esa submarca por zona productiva podía entrar en conflicto con la DO de vino Utiel-Requena. Según la presidenta de los productores, ya está teniendo un efecto positivo en un sector que "ha sido un dinamizador absoluto del campo y del viñedo en Requena, el que paga las uvas a precio más alto y el que da rentabilidad a toda la cadena".