Retail - Consumo

El precio del café mete en problemas a la empresa más cafetera del mundo: Nestlé trasladará los costes al consumidor

  • Nestlé subirá precios y rebajará las cantidades de sus paquetes
  • La firma suiza apostará más por las cápsulas, que usan menos materia prima
Cajas de Nescafé. Foto: Bloomberg

elEconomista.es

El mayor fabricante de café del mundo, Nestlé, ha anunciado sus planes para hacer frente a la subida de precios del café: aumentar los precios de sus paquetes y hacerlos más pequeños, la llamada 'reduflación', para limitar el impacto de los mayores costes en sus resultados.

El fabricante también aumentará su apuesta por el café soluble Nescafé y las cápsulas Nespresso, en las que la materia prima supone una parte más pequeña del producto, según explicó David Rennie, director de marcas de café de la compañía. "No somos inmunes al precio del café, ni mucho menos", dijo Rennie. "Pero hemos fijado precios y los seguiremos fijando".

Nestlé ya ha subido sus precios del café dos veces desde 2022, y agregó que la empresa tiene la ventaja de tener una cartera de productos menos dependiente del café tostado y molido que algunos de sus competidores, gracias a sus cápsulas. Y confía en que la nueva tecnología de extracción de Nestlé también le permita obtener más café de cada grano sin afectar a la calidad.

Los precios del café han aumentado este año por la mala climatología en los principales países proveedores, Brasil y Vietnam. Los futuros de la variedad arábica, favorecida por las cadenas de especialidades, han aumentado un 50% este año. Y los de robusta, utilizada en el café instantáneo, han subido alrededor del 65%.

Caos en la UE

Desde verano de 2023 el mercado del café también ha sufrido las consecuencias de un caos regulatorio en la Unión Europea, que ha contribuido a incrementar los precios de este material, junto al del cacao. Bruselas aprobó en aquel momento una normativa diseñada para luchar contra la deforestación en todo el mundo, exigiendo a las empresas que vendan ciertos productos en Europa, entre los que se incluye el café, que certifiquen que sus productos no provienen de terrenos deforestados.

Después de varios meses de conflicto, en el que las empresas del sector acusaban a los reguladores europeos de poca claridad, y defendían que la normativa era muy complicada de poder cumplir, la Comisión Europea decidió, a principios del pasado octubre, retrasar un año la implementación de la nueva normativa, relajando parte de las presiones alcistas que estaban produciéndose en los precios del cacao y del café en los mercados internacionales.

La semana pasada volvió a haber novedades cuando, el jueves, el Partido Popular europeo presentó enmiendas a la normativa, una reforma que tendrá que ser negociada entre el Consejo Europeo, el Parlamento y la Comisión. Esto, según explican desde Bloomberg, puede terminar sin que haya un acuerdo, y esto haría que la norma entre en vigor en 2026 sin cambios respecto a su planteamiento inicial, algo que asusta a los inversores: el día en el que se conoció el apoyo del Parlamento a la necesidad de hacer reformas en la norma, el precio del café se disparó más de un 5%, la mayor subida en dos meses.