Retail - Consumo

La historia del Velcro, el cierre más versátil del mundo que nació del cardo, llegó a la luna y revolucionó el universo textil

Foto: Dreamstime.

Cristian Gallegos

Hace 70 años, exactamente en 1954, en Suiza, surgía la patente original de los cierres gancho y bucle, más conocidos como Velcro. Hablamos de los cierres más versátiles que se han convertido en un elemento cotidiano y esencial en nuestro día a día. Reconocidos por su característico sonido al separarse y su capacidad para abrir y cerrar, sujetar y fijar prácticamente cualquier cosa, estos sistemas de sujeción han revolucionado la forma en que interactuamos con nuestro entorno. ¿Cómo se creó este asombroso invento?

Según cuenta la compañía en su cronología histórica, todo comenzó en 1941, cuando el ingeniero suizo George de Mestral se preguntó por qué los cardos alpinos se adherían con tanta eficiencia al pelo de su perro y a sus pantalones. Mientras paseaba por los bosques de Suiza, su curiosidad natural lo llevó a estudiar este fenómeno, desencadenando una serie de experimentos que cambiarían el mundo textil. De Mestral, intrigado por la naturaleza, utilizó un microscopio para desentrañar el secreto detrás de esos diminutos ganchos que parecían tener vida propia.

Durante años, el ingeniero intentó crear un sistema mecánico que replicara el mecanismo de esos ganchos naturales. Tras múltiples intentos y cierta frustración, logró descubrir un material adecuado: el nylon. Este nuevo hallazgo fue crucial, ya que proporcionó la durabilidad y la "memoria" que se requería para que el sistema de cierre funcionara eficazmente. Aunque el trabajo con los bucles fue relativamente sencillo, el desarrollo del gancho fue un reto que tomó cerca de una década.

Ya en 1954, la idea del ingeniero cobró vida como un producto comercial bajo el nombre de Velcro, una combinación de las palabras francesas "velours" (terciopelo) y "crochet" (gancho). La idea de un sistema de sujeción que pudiera ser utilizado en una amplia variedad de aplicaciones pronto se expandió más allá de lo doméstico textil, encontrando un lugar significativo en sectores industriales, del transporte y hasta en la exploración espacial.

Velcro en la luna

Velcro apareció en la luna. Y es que, uno de los hitos más importantes en la historia de la compañía tuvo lugar durante la misión Apollo 11, cuando la NASA decidió utilizar estos cierres en los trajes de los astronautas. La capacidad de estos sistemas de mantener los objetos en su lugar en condiciones de ingravidez fue un avance notable, contribuyendo a la hazaña increíble de llevar a humanos a la Luna. Este valioso uso subrayó la versatilidad y la innovación que caracterizan a la marca desde su creación.

Desde su creación, los sistemáticos cierres de gancho y bucle evolucionaron junto con los avances tecnológicos y las necesidades del consumidor. De esta forma, Velcro se dedicó a la adaptación de sus productos, que van desde aplicaciones de moda hasta necesidades médicas y de transporte, asegurando que el sistema se mantenga relevante en un mundo que nunca deja de cambiar.

El origen natural del velcro y su presencia en España

La clave de esta historia refiere al enfoque del ingeniero tras haber aprendendido de la naturaleza, en una suerte de testimonio de cómo la curiosidad puede generar soluciones innovadoras. De esta manera, su pensamiento original sigue inspirando a generaciones de inventores y creativos que buscan emular los mecanismos naturales para resolver problemas cotidianos como los que se le presentaron a George de Mestral hace 70 años.

En la actualidad, según detalla la marca, sus nuevos productos están elaborados con hasta un 55% de contenido reciclado. "La nueva línea de productos ECO de la marca Velcro lleva nuestro pensamiento original (ORIGINAL THINKING) a los sistemas de cierre con una nueva línea de productos diseñados de manera específica para el sector del calzado y vestuario. Fabricamos estos sistemas de cierre con hasta un 55% de residuos postindustriales. Con ellos, proporcionamos la misma calidad y rendimiento que nuestros cierres estándar y, al mismo tiempo, somos respetuosos con el medio ambiente", explican.

La marca de los cierres gancho y bucle cuenta con plantas de producción en China, Canadá, México, Bélgica, Estados Unidos, Uruguay y España. En nuestro país, la fábrica se encuentra ubicada en Argentona, Barcelona. Desde allí, la compañía de origen suizo colabora con líderes de la industria de la moda española como Inditex.

Los otros cierres famosos

Si hablamos de cierres, pero de cremallera, no podemos olvidar los que llevan las siglas YKK (Yoshida Kogyo Kabushikikaisha). Hablamos de un fabricante japonés que concentra nada menos que el 70% del mercado mundial. YKK no sólo es conocida entre sus clientes (entre los que están algunas de las marcas de moda más prestigiosas del planeta y varios gigantes de la distribución textil) por los bajos costes, sino también por la resistencia de sus productos, la fiabilidad de sus entregas o la amplitud y la profundidad de su gama de productos.