Retail - Consumo
Philip Morris presenta al Gobierno un plan industrial para abrir una fábrica en España y mira a Extremadura
- La mayor tabacalera del mundo está presente ya en la región
- Baraja también un centro de transformación digital en Barcelona
- Acomete una transformación industrial hacia productos sin humo
Javier Romera
Philip Morris International, la mayor empresa tabacalera del mundo, ha presentado un plan industrial al Gobierno con la posibilidad incluso de poder abrir una fábrica y un centro de transformación digital en España.
Massimo Andolina, presidente de Philip Morris en Europa, se muestra convencido en un encuentro con elEconomista.es de que "es posible la apertura de un planta", pero insiste en que para ello "es necesario que haya una alineación en la visión de hacia donde vamos en el futuro entre el Gobierno y el sector privado".
Andolina asegura que "estamos absolutamente preparados para acometer una inversión" y reconoce que "no solo lo hemos estudiado, sino que hemos hecho incluso una propuesta al Gobierno". ¿Y en qué consistiría? "Hemos planteado específicamente tener actividad industrial porque creemos que España, con el tamaño que tiene y la capacidad de la gente, merecería tener una fábrica de Philip Morris, pero también un centro de alto valor añadido, de transformación digital, en el área de inteligencia artificial y analítica de datos", asegura el directivo.
El potencial extremeño
El directivo prefiere no entrar todavía en detalles sobre la inversión o la ubicación, pero todo apunta a que el centro de producción podría situarse en Extremadura, donde Philip Morris tiene ya una presencia destacada no solo con la compra de tabaco. La compañía cuenta con un Centro de Atención al Cliente para los usuarios de IQOS de toda España, con sede en Olivenza (Badajoz), con un equipo de más de 100 profesionales y tiene además otro centro que da soporte a estanqueros de todo el país en la localidad de Almendralejo, también en Badajoz.
De forma paralela podría abrirse asimismo un centro de transformación digital en Cataluña, posiblemente en Barcelona. En conjunto, la compañía ha abierto ya once fábricas, siete de ellas en Europa para la producción de las nuevas unidades de tabaco calentado y snuts o tabaco oral.
Transformación industrial
En enero de 2014, Philip Morris International anunció en este sentido una inversión de 500 millones para construir una fábrica cerca de Bolonia, Italia, dedicada a la elaboración de productos de tabaco calentado. Ese mismo año, en noviembre, se lanzó la primera versión de IQOS, que se comercializó por primera vez en Nagoya (Japón) y Milán (Italia), antes de lanzarse gradualmente en otros mercados. En los últimos años, PMI ha invertido 300 millones para reconvertir una planta en Aspropyrgos (Grecia) ?y otros 490 millones otra en Otopeni (Rumania). Ambas han pasado de producir cigarrillos a sticks para el tabaco calentado. Posteriormente, hay que sumar también plantas en Polonia y Países Bajos, al margen de un centro en Suiza y las fábricas en Suecia y Dinamarca que se integraron tras comprar Swedish Match.
Después de10 años del lanzamiento por primera vez de alternativas al tabaco de combustión, Philip Morris ha conseguido que el 38% de su facturación mundial neta provenga ya de productos sin humo y IQOS ha superado por primera vez los ingresos de Marlboro, su marca más importante hasta ahora, con ventas el año pasado de más de 10.000 millones de dólares a nivel mundial (unos 9.120 millones de euros). La compañía está acometiendo un ambicioso plan de transformación industrial.