Bimbo: siete fábricas cerradas desde la compra de Panrico en 2015
- La multinacional mexicana, fundada por emigrantes de origen español, mantiene 10 centros en España
- Un 48% de los consumidores ya prefieren comprar pan y bollería de marca blanca
- Bimbo accede a elaborar un plan de reindustrialización para su planta de Valladolid
Javier Mesa
La compañía mexicana de panificación Bimbo, la mayor del mundo, acaba de ser reconocida por primera vez como uno de los "Mejores Empleadores del Mundo" por la revista Forbes, según una encuesta realizada a más de 3.000 trabajadores de multinacionales por la consultora Statista. Este galardón llega en el mismo momento que los 166 trabajadores de su fábrica en Valladolid han dado inicio a sus nueve días de huelga tras el anuncio de su cierre.
Se trata de uno más de los muchos cierres que la compañía está llevando a cabo para concentrar su producción y mejorar su eficiencia en lo que se ha convertido en tortuoso regreso de la matriz del grupo al país desde que en 2011 compraran la marca Bimbo en España y Portugal y Panrico en julio de 2015.
La marca, sin embargo, contaba con presencia el mercado español desde 1965, año en que dos de los fundadores de la empresa en Ciudad de México, Jaime Jorba y Jaime Sendra, decidieran replicar de manera independiente el modelo de negocio con una primera planta en Granollers (Barcelona) con la que introdujeron el formato del pan de molde en la península ibérica.
El movimiento no fue casual, ya que los cinco emprendedores que pusieron en marcha la firma en 1945 eran emigrantes o descendientes de expatriados españoles que llegaron al país a comienzos del siglo XX. Se trataba de los mencionados Jorba y Sendra, además de Alfonso Velasco, José T. Mata y Lorenzo Servitje, padre del actual presidente ejecutivo, Daniel Servitje.
La trayectoria de los fundadores en nuestro país terminó en 1978 con la venta de Bimbo España a la empresa estadounidense Campbell Taggart, con la que se habían asociado en 1971, y que en 2001 traspasó el negocio a su vez a Sara Lee Corporation, el máximo competidor del grupo mexicano a nivel mundial. Finalmente, la marca volvió a sus fundadores mexicanos diez años después tras un desembolso de 115 millones de euros.
Problemas con Competencia
Cinco años más tarde, los Servitje apostaron por crecer en España a través de la compra de Panrico por 190 millones de euros al fondo Oaktree para complementar su negocio en el país con marcas tan icónicas como Donuts, Bollycao o Donettes. La operación se complicó con la orden de la Comisión Nacional Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de vender el negocio de pan de molde de Panrico a Adam Foods.
Los contratiempos derivados de la integración de este negocio en la filial española provocaron varios ejercicios de pérdidas en los que la matriz mexicana se vio obligada a realizar sucesivas inyecciones millonarias de capital para reconducir una situación que empezó a cambiar en 2020, el año de la pandemia y del cierre de su histórica planta de Granollers. Tras haber echado el cierre previamente a las de Palma de Mallorca (2016) y la de Teror en Gran Canaria (2019), el ritmo de cierres prosiguió con la clausura de su centro en Tenerife (2021), el de Paracuellos del Jarama (2022), El Verger en Alicante (2024) y, ahora, con el de Valladolid. Tras este proceso de reestructuración, Bimbo Donuts Iberia cuenta en la actualidad aún con otros diez centros de producción en España.
Las últimas cuentas disponibles de la compañía en España, correspondientes a 2022, reflejan unas pérdidas de 17,2 millones de euros, en un ejercicio marcado por el fuerte impulso de ventas de productos de marca blanca en nuestro país como consecuencia de la subida de precios en alimentación. A nivel global, el grupo cerró el año pasado con unas ganancias un 67% menores que en 2022, hasta los 841 millones de euros.
El avance de la marca propia en España, que se sitúa a la cabeza de Europa, se refleja en los datos publicados por Kantar el pasado mes de julio y que indican que 6 de cada 10 consumidores han incrementado el consumo de este tipo de productos en los últimos tres años.
En el caso de la categoría de pan y bollería, la consultora la sitúa como la tercera familia de productos más afectada con un 48% de los consumidores que prefieren la marca propia frente a las de fabricantes como Bimbo. A pesar de todo, la marca del osito se mantiene en el cuarto puesto entre las más elegidas en España, según Kantar.