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Murua (Bodegas FOS): "El principal reto al que nos enfrentamos es una competencia internacional feroz"

  • El cambio climático ha beneficiado a las regiones vinícolas alemanas
  • El vino español tiene una ventaja competitiva en términos de relación calidad-precio.
Bodegas Fos.

Noelia García
Madrid,

La familia Boluda Fos lidera Bodegas Fos, una destacada bodega en la región de Rioja Alavesa. Vicente Boluda Fos, reconocido empresario, abogado y armador, expresidente interino del Real Madrid y actual presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios, junto con sus hijos Vicente e Ignacio, dirigen esta empresa especializada en vinos de terroir y aceites de oliva. Verónica, la hermana menor, se encarga de los servicios corporativos de la firma familiar.

Bodegas Fos posee actualmente 25 hectáreas de viñedos situados en enclaves únicos de Rioja Alavesa, algunas de ellas con cepas centenarias que aportan una gran complejidad y profundidad a sus vinos. La bodega combina tradición e innovación en su proceso de elaboración, utilizando técnicas modernas como la selección óptica de uva y la crianza en huevos de hormigón, para producir vinos expresivos y elegantes.

En 2011, la bodega inició un ambicioso proyecto de ampliación, culminado en 2016 bajo la dirección del renombrado arquitecto Enrique Muga. El diseño logró integrar la antigua nave en las nuevas instalaciones, creando un espacio moderno y funcional en armonía con el paisaje de Rioja Alavesa.

Vicente Boluda Fos ha querido rendir homenaje a su madre, denominando la bodega con su apellido, Fos, en un gesto de reconocimiento a su legado. La bodega elabora una amplia gama de vinos tintos y blancos bajo las Denominaciones de Origen Rioja y Rioja Alavesa. El clima de la región es fundamental para la singularidad de sus vinos, con la sierra de Cantabria al norte limitando la influencia húmeda y fría del Atlántico, y el río Ebro al sur, que durante siglos ha suavizado las temperaturas y aportado sedimentos beneficiosos a los viñedos.

Michel Murua, director y enólogo de Bodegas Fos, nos cuenta en exclusiva para elEconomista.es que hoy el sector enfrenta un panorama desafiante para las exportaciones de vino en lo que resta del año 2024, debido a la persistente incertidumbre post-crisis del Covid-19. A pesar de estos desafíos, Murua destaca varias oportunidades en mercados clave como Estados Unidos, Reino Unido y Alemania. En Estados Unidos, aunque las exportaciones han disminuido, Murua ve oportunidades significativas. Destaca la influencia positiva de destacados embajadores gastronómicos españoles como José Andrés y Marcos Campos, quienes elevan el perfil de los vinos españoles en el mercado estadounidense.

¿Cómo se está adaptando el sector a las nuevas tendencias y demandas de los consumidores internacionales?

Afortunadamente en España contamos con las condiciones para responder a estas tendencias actuales. En los últimos años hemos contemplado como han surgido vinos sin alcohol, o de baja graduación, nuevas etiquetas de corte moderno, vinos en lata, vinos ecológicos, vinos naturales, vinos naranjas, monovarietales… en definitiva, una innumerable oferta. En Bodegas Fos somos firmes en nuestra filosofía y apostamos por la autenticidad, no nos dejamos llevar por las tendencias. Intentamos respetar al máximo los aromas primarios de nuestros vinos, sin aportes excesivos de roble, y esperar el tiempo necesario en depósito, barrica y botella para que nuestros vinos salgan al mercado en el momento óptimo. En este sentido, y afortunadamente, nuestros clientes potenciales están cada vez más informados y abiertos a descubrir nuevos estilos de vino.

¿Cuáles son las expectativas para el resto del año 2024 en términos de exportaciones de vino?

Aún existe mucha incertidumbre tras la crisis del Covid, por lo que dar una estimación es cada vez más difícil. Estamos viviendo aún tiempos en los que los operadores del vino aún están recuperándose y apuestan por desarrollar sus marcas de siempre, no se arriesgan a incorporar nuevas referencias a su oferta. La ventaja es que es este un sector muy atractivo, con pocas barreras a la entrada de nuevos operadores en mercados tradicionales de vino español. Otros canales de distribución, como la venta online, están brindando una nueva y creciente oportunidad. Por otro lado, la globalización de la comunicación digital facilita dar a conocer las marcas y ampliar el conocimiento de los aficionados y a acercar el mensaje de la bodega al consumidor final.

A pesar de la disminución en las exportaciones a Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, ¿qué oportunidades ve en estos mercados?

Como hemos mencionado anteriormente, la producción de vinos locales y la alta competencia internacional nos afecta negativamente. En este sentido, es más importante que nunca poner el foco en el valor añadido que representa el vino embotellado español de calidad. Podemos competir en calidad y en precio, pero, para ello, no basta con las ayudas económicas a la exportación, sino de aprobar con nota la asignatura pendiente que es la Marca España, como marca relacionada con el buen vivir y la dieta mediterránea. En el caso concreto de Estados Unidos, contamos con grandes embajadores gastronómicos, grandes chefs como José Andrés o Marcos Campos, entre muchos otros. En Reino Unido, a pesar del Brexit, podemos decir que todos los productores europeos jugamos en igualdad de condiciones. Tanto en Alemania como en Reino Unido contamos con la gran ventaja que supone la creciente demanda de turismo de calidad en España. En general, en países de nuestro entorno europeo, y al margen de impuestos especiales y otras consideraciones de tipo logístico, podemos decir que "jugamos en casa".

Alemania ha superado a Portugal en términos de volumen. ¿Qué factores han contribuido a este cambio?

En primer lugar, Alemania ha experimentado un aumento en la superficie cultivada de viñedos. El cambio climático también ha jugado un papel significativo en esto, ya que las temperaturas más altas han beneficiado a las regiones vinícolas alemanas, permitiendo la maduración de variedades de uva que antes no podían cultivarse con éxito. Por otra parte, Portugal enfrenta ciertos desafíos que han limitado su capacidad para incrementar su volumen de producción. Las características geográficas y climáticas de algunas regiones portuguesas, como el Douro y el Alentejo, presentan dificultades en términos de rendimiento debido a las condiciones extremas de sequía y calor. Otro aspecto es el enfoque del mercado. Alemania ha incrementado su producción de vinos que satisfacen una amplia gama de preferencias de los consumidores, desde vinos de mesa asequibles hasta vinos de alta gama, mientras que Portugal sigue centrado en producir vinos de alta calidad, a menudo con métodos tradicionales, lo que puede limitar la cantidad de producción en comparación con un enfoque más industrializado.

¿Qué impacto podría tener la situación económica global en las exportaciones de vino español y en concreto para vuestra compañía?

No podemos obviar que la economía global afecta directamente a las exportaciones de vino español. Debemos añadir a esto que este sector es sumamente competitivo. Además, en la última década han ganado relevancia nuevas zonas de producción como México, California o China, que localmente han restado cuota a los vinos de origen español y donde sus gobiernos pudieran endurecer las medidas de proteccionismo a la importación de vinos. Aun así, el vino español ofrece, sin duda, una ventaja competitiva importante en términos de relación calidad - precio. Concretamente, en Bodegas Fos, apostamos por la calidad, no por la cantidad y aunque, evidentemente, la situación económica nos afecta a todos, somos capaces de diversificar mercados y canales. Por otra parte, el mimo y cuidado con el que elaboramos nuestros vinos, intentamos trasladarlo a un apoyo y trato a nuestros distribuidores e importadores muy personal y cercano.

¿Cuáles son los principales retos que enfrenta el sector vinícola español en la actualidad?

El principal reto al que nos enfrentamos es una competencia internacional feroz. España debe seguir compitiendo contra grandes productores como Francia e Italia, así como contra otras regiones emergentes del nuevo mundo. Además, los problemas económicos, incluyendo la fluctuación de los precios y los costos de producción, junto con la incertidumbre económica global, pueden impactar negativamente la rentabilidad. La necesidad de diversificar los mercados de exportación es crucial, para reducir la dependencia de unos pocos compradores, aunque las barreras comerciales y regulaciones pueden complicar este proceso. Para ello, se debería mejorar e intensificar la promoción y el marketing del vino español en mercados internacionales. Por último, la sostenibilidad no es solo una demanda creciente de los consumidores, sino también una necesidad para mitigar los efectos del cambio climático y preservar los recursos naturales de los entornos en los que nos movemos.

¿Qué oportunidades ve en el mercado global para el vino español?

La creciente demanda de vinos premium presenta una gran oportunidad, ya que España cuenta con una amplia gama de vinos de alta calidad, como Rioja, Ribera del Duero y Priorat. Los mercados emergentes como China, India y Brasil están experimentando un aumento significativo en el consumo de vino, lo que abre nuevas oportunidades de expansión. Finalmente, nuestra rica historia y tradición vinícola, sumada a la preponderancia de España como destino turístico, nos brinda la posibilidad de desarrollar el potencial de la del turismo gastronómico y del enoturismo. En resumen, estas oportunidades ofrecen un panorama optimista para la expansión y consolidación del vino español a nivel internacional.

¿Qué factores hacen que los viñedos de Bodegas Fos sean únicos y cómo influyen en el carácter de los vinos?

La característica principal de nuestros viñedos es su longevidad, algunos son centenarios y una prueba viviente de las buenas prácticas de cultivo que se llevan a cabo. En total son 25 hectáreas de viñedo con formación de vaso, en las que hay pequeñas parcelas de antiguas viñas familiares, trabajadas siempre con métodos tradicionales. Unas especificaciones que nos ha hecho apostar por las variedades propias que históricamente se han cultivado en Rioja: viura, tempranillo y graciano. Nuestra limitada producción, nos permite mimarla hasta el extremo. Por ello, el resultado son vinos diferenciados, de gran calidad, que están a la altura del territorio, pero que se definen en sí mismos. Vinos que aportan modernidad, en consonancia con los tiempos actuales. Pero, sobre todo, son vinos con personalidad propia, que despiertan una sensación inesperada.

¿Cuál es la historia detrás de Bodegas Fos y cuál es su filosofía principal en la elaboración de vinos?

Bodegas Fos es la búsqueda de una familia del enclave ideal para la elaboración de sus propios vinos, y lo encontraron en Elciego, en el mismo corazón de Rioja Alavesa. Creemos firmemente en el valor y el respeto al conocimiento que aportan las personas que han cultivado esta tierra y exprimido su fruto durante generaciones. Por ello contamos con un equipo procedente de este territorio, que son capaces de elaborar vinos que expresan toda la tipicidad, complejidad y diversidad de una zona única. Sin embargo, también somos valientes porque no queremos conformarnos con hacer lo que siempre se ha hecho. Queremos aportar valor realizando vinos con una personalidad propia que sorprendan al paladar más exigente.

¿Podrías explicar brevemente el proceso de elaboración de los vinos de Bodegas Fos, desde la selección de uvas hasta el embotellado?

Estamos preparados para la vendimia en el punto óptimo de maduración en cada una de las parcelas. Vendimiamos a mano, en cestos, y el transporte hacia la bodega se realiza en cajones de 150 kilos de capacidad máxima, con el objetivo de que los racimos lleguen sanos a la bodega, donde los conservamos en frío durante unas horas para conservar todas sus propiedades. Toda nuestra cosecha pasa por un selector óptico del grano. Cada una de las producciones de las distintas fincas se vinifica por separado. Así, los granos pasan a distintos depósitos, según la procedencia de la uva y el vino al que irá destinado. Para los procesos de fermentación, utilizamos depósitos de acero inoxidable, de hormigón y de roble. La crianza se realiza en tinas, barricas y barricones de distintas procedencias y de tonelerías de alta gama.

¿Qué inspiró la creación de Lola de Fos, el primer Gran Reserva de la bodega?

Lola de Fos es una apuesta muy personal de la casa y su origen tiene varias inspiraciones. Primero, hemos salido al mercado con la cosecha 2016, que marcó el inicio de la definición de nuestra gama de vinos de vanguardia por los que la familia decidió apostar. En segundo lugar, queríamos hacer un guiño a la gran tradición de Rioja Alavesa en la elaboración de estos vinos. Sin embargo, quisimos plasmar nuestra esencia en vinos con una personalidad propia, por lo que Lola de Fos es nuestra interpretación de los Gran Reserva de Rioja. Ello se ve reflejado en que en nariz es uniforme, correspondiendo a un Gran Reserva, mientras que en boca se vuelve joven innovador, escapándose de los vinos de larga crianza convencionales. La tercera inspiración, la que dio el nombre al vino y la más personal, es que este vino es un homenaje a Doña Lola Fos, quien da nombre también a nuestra bodega.

¿Qué sensaciones o emociones esperan despertar en quienes prueban sus vinos?

La primera sensación en cata es que nuestros vinos sorprenden. En todas nuestras variedades buscamos complacer al paladar más exquisito y al mismo tiempo asombrar, impactar y deslumbrar. Por todo esto decimos que los vinos de Fos despiertan el placer de lo inesperado. El placer de lo inesperado porque son vinos que nacen con maneras de las grandes bodegas, pero que al descorcharlos desvelan expresiones y matices que sorprenden y deslumbran. Vinos que invitan a ser degustados con calma, dejándose llevar por el placer, descubrir que una forma muy personal de hacer vino de alta expresión es posible. El placer de lo inesperado es descubrir vinos muy cuidados, trabajados desde la uva. Son vinos que aúnan tradición y modernidad, tecnología y conocimiento ancestral. Que con su personalidad única son capaces de sorprender.

¿Cómo crees que el enoturismo contribuye a la promoción y apreciación de sus vinos?

El enoturismo entendemos que permite una conexión directa con el producto al probarlos en su lugar de origen, enriqueciendo la percepción y aprecio por los vinos a través de la visita a bodegas y el conocimiento del proceso de elaboración y el terroir. Además, ofrece oportunidades educativas que amplían la comprensión de la viticultura y la vinificación, convirtiendo a los visitantes en embajadores informales del vino. Aunque entendemos, como es nuestro caso, que hay bodegas que por logística y filosofía no se abran de manera tan directa a este tipo de acciones, ya que también requieren de inversión y de recursos dedicados al enoturismo.

¿Qué ventajas o desafíos ha encontrado al no pertenecer a una denominación de origen específica?

Pertenecemos con orgullo a la D.O. más antigua de España, la D.O.C. Rioja. Una de las marcas españolas más reconocidas mundialmente. Concretamente, nuestros vinos llevan la indicación de "Rioja Alavesa" (vino de zona) o "Vino de Elciego" (vino de municipio). Rioja Alavesa es una comarca particularmente destacada por su historia -no en vano fue el epicentro de la viticultura moderna en el s.XIX-, y por su enclave privilegiado. Por otro lado, nuestros vinos, salvo Lola de Fos Gran Reserva, están etiquetados como genéricos, pues consideramos que atenernos a los tiempos y condiciones de crianza que marca el Consejo Regulador nos limitaría a la hora de crear los vinos de expresión que deseamos ofrecer.

Bodegas Fos se caracteriza por combinar la tradición vinícola con la innovación. ¿Qué ejemplos específicos de esta combinación destacarías en la bodega?

La edad de nuestros viñedos son una prueba viviente de que el cuidado tradicional de la viña funciona. Concretamente nuestra comarca, Rioja Alavesa, se caracteriza por un micro-clima y unos suelos que son idóneos para el cultivo. Por tanto, la parte de la tradición viene dada inequívocamente por el viñedo, nuestro conocimiento y experiencia, y por el respeto a las labores tradicionales de cultivo, cuidado y procesos manuales, como la poda o la vendimia. Después, la parte técnica determina la innovación. Desde la inauguración de las nuestras nuevas instalaciones en 2016, con la inversión en equipos como el selector óptico del grano, el contenedor de frío, y la ampliación del espacio de producción y nave de barricas y jaulones. Un ejemplo muy concreto fue la adquisición de huevos de hormigón para la fermentación y crianza de nuestro vino revelación Finca Zuriena. Luego, hay un tercer componente, no menos importante, que es la creación de cada vino concreto atendiendo a las uvas y al proceso empleados en su elaboración.

¿Cuáles son los planes futuros de Bodegas Fos en términos de expansión, innovación o desarrollo de nuevos productos?

En primer lugar, seguir apostando por la originalidad y la expresión de nuestros vinos, y conseguir ese punto de provocación que es el placer de lo inesperado. La agradable sorpresa de encontrar un vino de Rioja Alavesa con el sello diferenciador de Fos. Además, como una bodega joven que somos, queremos seguir aprendiendo y experimentando, de manera que con cada añada lo hagamos un poco mejor. En este momento, tras el reciente lanzamiento de nuestro primer Gran Reserva, Lola de Fos, tenemos en el mercado siete vinos distintos. En los próximos dos años esperamos lanzar al menos dos nuevas referencias en ediciones limitadas que pondremos a la venta cuando estén listas, como nuestro Fos Graciano 100%.