Desfalco entre viñedos y hoteles de lujo: desvío de 45 millones y un gigante empresarial en liquidación
- La dueña de Paternina y Marqués de la Concordia entra en liquidación
- El administrador concursal detecta transferencias sin justificar
- Los directivos pidieron bajas y evitaron declarar
Javier Romera
La administración concursal del grupo bodeguero Arco, dueño de marcas como Marqués de la Concordia, Lagunilla, Paternina o Berberana, además de los hoteles de lujo Hacienda Zorita en Salamanca y Zamora, da por hecho que se han desviado 45 millones de euros por parte de los antiguos gestores, que encabezaba el empresario Victor Redondo, dejando una deuda sin cobrar por un importe total de 65 millones. El grupo es socio de la familia Falcó y tiene el 50% de Marqués de Griñón.
Con el Santander, Caixabank, Bankinter, Sabadell o el ICO entre los acreedores, la administración concursal, de la mano de los accionistas de referencia, el fondo Metric Capital y la familia Blazquez, intentarán ahora la venta por lotes para intentar conseguir los máximos recursos posibles con el que afrontar los pagos pendientes. Por un lado se intentará la venta de las bodegas y por el otro de los hoteles y de la cadena de tiendas Viandas de Salamanca, propiedad también del grupo.
En su informe, el administrador, Gregorio de la Morena, advierte de que "no hemos dispuesto de cuentas anuales para los ejercicios 2021 y 2022", aunque señala también que sí que ha habido información acerca de balance y cuenta de pérdidas y ganancias de 2022, aunque de forma "provisional e incompleta", al no incluir todas las operaciones. "No ofrece ninguna credibilidad", asegura. Ante todo ello, los representantes legales de Redondo han negado su vinculación con la empresa en un comunicado remitido a este periódico.
En el informe, De la Morena insiste en que "la colaboración de la concursada no ha sido la adecuada para la obtención de la debida información, prohibiéndose a los responsables que se facilitase documentación e información sobre el destino y utilización de los fondos procedentes de Marqués de la Concordia a otras sociedades del Grupo". Además, "casualmente", el director de recursos humanos, la asesora jurídica y el y contable pidieron la baja "al poco tiempo de la declaración de concurso" y "han dificultado la obtención de la documentación jurídica de la sociedad".
La administración concursal señala que ha habido desvío de fondos que a empresas de su grupo, "fundamentalmente vía transferencias y venta de mercancía que no resulta cobrada". En 2017 fueron 14,5 millones, pero en 2022 se elevaron casi a 40 millones de euros, "sin que se vislumbre posibilidad de que la mayor parte de dichos fondos vayan a ser reembolsados".
Gran parte de los mismos ha ido a parar a Corporación Financiera Arco, quien a su vez los habría desviado a Inversiones Angulcar, sociedad que no ha depositado cuentas anules, "pero de la que se conoce como dato más reciente que a diciembre de 2018 se encuentra en situación de patrimonio neto negativo por valor de 24,4 millones de euros". La política descrita, según el adminitrador concursal, ha generado tensiones de tesorería, siendo la compañía "incapaz de hacer frente a sus deudas de carácter inmediato con sus recursos disponibles en el corto plazo".