Retail - Consumo

El otro supermercado que frenó a PepsiCo por la subida de los precios y dejó de vender sus productos

Foto: Dreamstime.

Cristian Gallegos
En 2022, PepsiCo ya vivió una situación similar a la que atraviesa estos días con Carrefour. Aunque no pasó la misma vergüenza. En enero de ese año, la multinacional tuvo que detener los envíos de sus patatas fritas Frito-Lay y otros productos al minorista canadiense Loblaw, después de que la cadena de supermercados rechazara el aumento de los precios establecidos por el proveedor estadounidense.

Mientras crece la guerra entre PepsiCo y Carrefour y surgen las preguntas sobre quién se deshizo de quién primero en la batalla de la 'reduflación', que ha sido el argumento de la cadena de supermercados franceses para no vender más los productos de la multinacional, sale a la luz una situación que el proveedor estadounidense tuvo que enfrentar anteriormente, precisamente en enero de 2022, con un minorista canadiense.

Según una publicación de Financial Post, la disputa entre Loblaw y PepsiCo abrió una "rara ventana sobre el funcionamiento interno del negocio canadiense de comestibles, en un momento en que los proveedores luchaban constantemente para que los minoristas asumieran una mayor parte de la carga de la inflación.

En esa oportunidad, PepsiCo manifestó que se enfrentaba a "presiones sin precedentes" por el aumento de los costes de transporte, embalaje e ingredientes. Sin embargo, Loblaw planteó la situación de manera muy diferente y condujo a una conversación "difícil" con el proveedor estadounidense el cual terminó con el retiro de sus productos.

De esta forma, el 12 de febrero de ese año PepsiCo dejó de enviar su amplia gama de snacks, incluidos los productos Quaker y la familia de patatas Frito-Lay, después de que Loblaw Companies Ltd. se negara a pagar precios más altos.

Resolución del conflicto y 'código de conducta'

Tres meses más tarde, en abril, tanto el minorista canadiense como la multinacional llegaron a un acuerdo sobre el precio de los alimentos y con ello se reincorporaron los productos de PepsiCo a los estantes del supermercado.

Según explicó Financial Post, durante la pandemia, los proveedores se quejaron de que un puñado dueños de minoristas "dominantes" estaban utilizando su "posición" en el mercado canadiense para "cobrar tarifas y multas injustas a los productores de alimentos por envíos livianos". En este contexto, tanto Walmart y Loblaw impusieron "nuevas tarifas" para ayudar a pagar las actualizaciones de sus operaciones de comercio electrónico, cuya popularidad aumentó durante los cierres.

Para controlar el conflicto en ese momento, a instancias del gobierno canadiense, la industria redactó un 'código de conducta' con el fin de implementar "nuevas reglas de compromiso" para proveedores y minoristas. Como parte de ese proceso, PepsiCo y Loblaw se encontraron nuevamente juntos en una mesa de negociaciones.