Retail - Consumo

Dcoop admite interés por Deoleo y pide ayuda al Gobierno para que "siga siendo española"

Antonio Luque, presidente de Dcoop

Javier Romera

"Es una finca que linda con la nuestra. La conocemos y nos gusta. Estamos dispuestos a estudiar su compra, pero el precio tiene que ser el adecuado". Antonio Luque, presidente de la cooperativa andaluza Dcoop, ha bromeado así cuando se la preguntado hoy en un encuentro con los medios por la posible compra de Deoleo, una operación que ya han analizado sin llegar finalmente a un acuerdo.

Luque ha reconocido que "debido a la situación del sector alimentario es un buen momento para hacer compras y Deoleo es una posibilidad", pero ha insistido también en que antes "tienen que aclararse que quieren hacer". Y es que poco después de confirmar a la CNMV que habían contratado a Lazard para explorar una posible venta, el presidente de la propietaria de Carbonell y Koipe, Ignacio Silva, negó tajantemente que "Deoleo estuviera en venta".

El problema, tal y como publicó este periódico, está, sin embargo, en el precio. Lazard ha pedido más de 400 millones de euros por la empresa, contactando tanto con grupos nacionales, como Dcoop, Acesur o Borges, como con empresas internacionales como la dubaití Iffco. Luque no ha dudado hoy en solicitar ayuda al Gobierno para facilitar la operación y que la empresa siga en manos españolas, comparando su situación con Telefónica.

Dcoop, la mayor cooperativa española, llegó a tener ya el 9% del capital de Deoleo e intentó incluso hacerse con su control en plena pelea con CVC, al que acabó traspasando sus títulos. Las dos empresas han mantenido en los últimos años una dura competencia no solo en España, sino también en mercados internacionales, como Estados Unidos, pero eso no ha impedido que hicieran negocios juntos. De hecho, Deoleo se acabó quedando Hojiblanca, una de las marcas de Dcoop, así como una planta en Antequera (Málaga), que luego le volvió a vender por siete millones de euros. Luque admitió que una de las dificultades para comprar Deoleo sería la integración de las marcas de las dos empresas en Estados Unidos -son propietarias de Pompeian y Bertolli respectivamente- aunque ha dejado también las cosas claras: "si el precio es el adecuado, todo eso se arreglaría sin problema".

Un proceso complejo

La venta de Deoleo será un proceso complejo debido a la estructura de capital acordada tras la refinanciación de la deuda en 2020. Un año antes, y tras registrar pérdidas de 291 millones de euros, la empresa incurrió en causa de disolución. Con una deuda financiera neta de casi 560 millones de euros, los acreedores se vieron obligados a aprobar un plan de reestructuración que implicó la capitalización de una gran parte del pasivo: 283 millones de euros.

Los activos fueron traspasados entonces a una nueva sociedad, Deoleo Global, que participada al 100% por Deoleo Holding. Los propietarios de esta compañía son la antigua Deoleo, en la que CVC tiene un 56,9% del capital y Acesur controla otro 5%, y Deoleo Financial, en la que se agrupan los acreedores, liderados por Alchemy.

Luque reclamó por otro lado a las administraciones una adecuada gestión del agua, advirtiendo que el sector agroalimentario español corre el riesgo de quedarse atrás si no se toman medidas lo antes posible. Asimismo, y aunque admitió que la cooperativa volverá este año a batir récord de facturación, con 1.400 millones de euros, lo que supondría un crecimiento del 13,2% respecto a los 1.236,7 millones de 2022, Luque mostró su preocupación por lo que pueda pasar de aquí en adelante. "Me da pánico el año que viene. Nadie puede decir cuando va a bajar el aceite porque eso dependerá de que llueva", insistió.