Marie Claire pacta despedir a 190 trabajadores y gana tiempo con un Erte para el resto

La empresa del fabricante de medias y ropa íntima Marie Claire ha llegado a un acuerdo con el comité de empresa que supondrá la salida de la mayoría de la plantilla actual de la compañía mediante un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 190 trabajadores, a la vez que intenta alargar la búsqueda de posibles inversores que aporten capital para mantener la marca.

De esta forma, la empresa que tiene su sede en Vilafranca del Cid, en el interior de Castellón, mantendrá 105 trabajadores aunque les aplicará un Erte de tres meses, que incluso podría prolongarse por otros tres si es necesario, según han explicado fuentes sindicales. De ellos, 72 serán empleados de la sede e instalaciones de Vilafranca y los otros 33 empleados en otras oficinas y comerciales en el resto de España.

La asamblea de trabajadores ha respaldado el acuerdo, pese que desde los sindicatos han insistido durante estas semanas que ese volumen de personal no garantizaba la continuidad de la producción en la planta.

Durante ese plazo los actuales responsables de la compañía, los dueños del grupo Think Textil, seguirán intentando cerrar la entrada de nuevo capital que permita hacer frente a las deudas y mantener la continuidad de la actividad comercial, externalizar parte de la producción y un plan de viabilidad para relanzar la marca.

De hecho, la empresa, que en febrero pasado ya comunicó al juzgado mercantil las negociaciones para intentar refinanciarse ante la imposibilidad de hacer frente a los pagos y logró un aplazamiento de tres meses más hace unas semanas, ha anunciado a los trabajadores que presentará en julio el concurso de acreedores.

El principal acreedor de la compañía textil es la Generalitat Valenciana, a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que concedió 21,5 millones de euros a la empresa en préstamos por los efectos del Covid y para garantizar el traspaso a Think Textil hace dos años.

Indemnizaciones

El histórico fabricante ha incrementado ligeramente el mínimo para indemnizar a los despedidos, que se tendrán que conformar con 23 días por año trabajado con un máximo de 13 mensualidades.

Ahora el tiempo dirá si esta decisión de continuar estirando los plazos para intentar encontrar un inversor no es sólo un manera de prolongar la agonía de la firma antes de su cierre definitivo.