Retail - Consumo

Así evitó Pepsi que se revelase la fórmula de la Coca-Cola

  • Pepsico denunció al FBI sobre una trama que robó información confidencial de Coca Cola
Foto: Dreamstime.

Cristian Gallegos

La frase que dice que en la guerra y en el amor todo vale, tiene algo de cierto. Más en el entorno de las marcas y grandes compañías. Sin embargo, en las historias de renombradas empresas, existen también hitos de "sana competencia", o como se conoce en la jerga del fútbol, de 'fair play'. Un "extraño" fenómeno que se vio latente en la pandemia del Covid, cuando algunas cadenas de comida rápida "invitaron" a sus clientes a consumir en su competencia, o hitos como el de Pepsi, cuando "salvó" a Coca Cola de que se revele su fórmula secreta.

Con la pandemia del coronavirus, nos vimos envueltos en la necesidad de recobrar el sentido de lo humano, de darnos la mano. Sin estrategias ocultas de publicidad, ni de consumo, marcas como Burguer King invitaron a sus clientes a consumir comida del McDonald`s, su principal competencia. Una sorpresiva decisión que nunca pensamos que podría ocurrir, pero que siguió la línea del 'fair play' de la comida chatarra en tiempos hostiles.

En este contexto, hacemos una radiografía histórica hacia el pasado y llegamos a uno de los momentos más sorprendentes de la "guerra" del refresco entre Pepsi y Coca Cola. Así es, estos dos enemigos acérrimos experimentaron un juego limpio por mantener la "sana" competencia.

El 'fair play' del refresco

La historia se enmarca en julio de 2006, cuando la "fórmula" de la Coca Cola, el secreto mejor guardado de la centenaria compañía, estuvo a punto de ser revelado por una trama de tres personas que intentaron vender "secretos" de la compañía de bebidas a su competidora de siempre, Pepsi, según informó por esas fechas la agencia EFE.

Sin embargo, no fue el FBI, ni agentes de espionaje industrial, quienes detuvieron el delito. Fue la misma Pepsi, en un acto de "principios", quien denunció la intención de este grupo de individuos que quisieron sacar un buen trozo de dinero por chivar la información confidencial.

Ni por 1,2 millones, ni por nada...

Los detenidos fueron Joya Williams, de 41 años, ejecutiva de Coca-Cola; Edmund Duhaney, de 43 años, e Ibrahim Dimson, de 30 años.

La investigación comenzó cuando ejecutivos de Pepsi recibieron una carta firmada con el nombre de "Dirk" en la que se ofrecían secretos de Coca Cola por un precio total de 1,5 millones de dólares (1,2 millones de euros).

Los ejecutivos contactaron de inmediato a las autoridades de la Oficina Federal de Investigaciones de EEUU (FBI), que se pusieron tras la pista de los supuestos delincuentes haciéndose pasar por ejecutivos de Pepsi interesados en la información.

Las autoridades informaron de que cámaras de seguridad de Coca Cola grabaron cómo Williams guardaba archivos confidenciales en su bolso y se llevaba consigo una muestra de una nueva bebida de la compañía, de la que no se entregó mayor información.

Como parte de la investigación, los agentes del FBI entregaron unos 23.500 euros a Dimson a cambio de los documentos y la muestra que Williams supuestamente sustrajo de manera ilegal de las oficinas de Coca Cola.

Competencia "fiera", pero "justa"

Esta compañía expresó por medio de su presidente ejecutivo, Neville Isdell, su "sincero aprecio" hacia Pepsi por su actitud, al tiempo que el portavoz de esta última firma, Dave DeCecco, dijo que "hemos hecho lo que cualquier empresa responsable hubiese hecho. La competencia puede ser fiera, pero debe ser justa".

Coca Cola se apresuró a decir que los documentos en cuestión no incluían la "fórmula" de la bebida gaseosa más famosa del mundo, receta que se dice es uno de los secretos industriales mejor guardados.

Condenas

Williams fue condenada a ocho años de cárcel, acusada de conspiración y robo. En tanto, Ibrahim Dimson y Edmund Duhaney, fueron condenados a cinco y dos años de prisión, respectivamente.