Álvarez de Toledo se sitúa en el centro de la discordia del PP

Carajal el que anda organizado en el seno del Partido Popular, con nombre propio. El de Cayetana Álvarez de Toledo, única diputada por Barcelona, y la persona que más suena para ocupar el importante cargo de portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados.

Desde círculos populares se comenta que su nombramiento se ha ido retrasando, con el fin de ir moderando las posiciones contrarias a esta candidatura. Según fuentes del grupo en el Congreso, a las que ha tenido acceso elEconomista, la primera resistencia hacia Álvarez de Toledo se ha originado precisamente en la misma Cámara Baja, donde un grupo de compañeros diputados han llegado a plantear su marcha al Grupo Mixto si se llega a materializar este nombramiento.

Pospuesto

Los populares han decidido posponer cualquier nominación en este sentido, y, de momento, mantienen provisionalmente a José Antonio Bermúdez de Castro, en el Congreso, y a Ignacio Cosidó, en el Senado.

Los argumentos que esbozan contra Álvarez de Castro es que, a pesar de su magnífica oratoria, de su rapidez y de su inteligencia, no posee la cualidad del temple y de la cintura necesarias para saber negociar, en un puesto en el que esto es de extraordinaria importancia.

La alternativa Gamarra

En esta nebulosa de portavoces, crecen las voces que apuestan por Cuca Gamarra, sostenida por los pocos sorayistas que habitan todavía en el Grupo Popular. En contra de Gamarra exponen que solo ha sido alcaldesa de La Rioja y no tiene el predicamento intelectual ni los dotes de negociación necesarios.

Entre tanto, otros nombres cobran importancia para ocupar la portavocía, en una lista en la que aparecen José Ignacio Echániz, Marta González, Ana Pastor, Guillermo Mariscal, Belén Hoyo y Jaime Olano, entre otros.