Fuerte golpe a las defensas en el juicio al procés: los mossos heridos en Sabadell el 20-S describen una "masa" de gente "muy violenta y agresiva"

Una "masa" de gente "muy violenta y agresiva" se concentró en las inmediaciones de un domicilio que estaba siendo registrado en Sabadell el 20 de septiembre de 2017, en cuyo interior, la comitiva judicial hacía su trabajo. Es la descripción que queda del testimonio de dos de los mossos d'Esquadra heridos en aquella inspección, un nuevo golpe a la estrategia de defensa de los acusados que intenta probar que ni violentos ni organizados. EN DIRECTO | Última hora y reacciones del juicio al procés en Cataluña.

El primero de los mossos en declarar ante la sala del Tribunal Supremo que juzga a los líderes del independentismo por la convocatoria y celebración del 1-O explicó que frente al domicilio en el que se realizaba el registro había, sobre las 9:30 horas, "unas 70 personas", posteriormente, hacia las 12:00, ya eran aproximadamente 700, situando en torno a 100 como "los más agresivos".

Ante la pasividad del alcalde del Ayuntamiento de Sabadell, Juli Fernández, que recalcó que "estaba allí a título personal", y no hizo nada para facilitar el trabajo a los agentes, según relató el mosso, se solicitó el apoyo de las unidades ARRO y de los GRS: "ganamos espacio con las furgonetas que tapaban la puerta del parking para sacarlos". En ese momento, "un número importante de personas se sienta por delante de la línea policial y algunos por la parte de atrás de la fachada, nos sentíamos atrapados por los concentrados que había allí".

Violentos y dirigidos: la versión del mosso y del subinspector mete a las defensas en un apuro

Durante las "aproximadamente tres horas y media" que se alargó el registro hubo gritos contra todos los cuerpos de seguridad allí presentes: "Nos llamaron de todo menos guapos". El agente de la policía autonómica explicó que "resultaron lesionados cinco mossos", él en concreto en una mano, producto de una caída, "la masa nos acometió y tuvimos que hacer fuerza, en este forcejeo perdimos el equilibro y unos cuantos mossos caímos y nos hicimos daño. Era una situación en la que había un poco de todo, la controlamos pero en ese control sufrimos agresiones".

El subinspector de los mossos de la unidad de Seguridad Ciudadana corroboró después la versión del agente. "Hiperextensión de un dedo, daño en la planta de un pie, luxación de rodilla y daño en el cuello", fueron los partes médicos que explicó ante el tribunal.

Explicó que tras los incidentes del día anterior en Terrasa ya estaban "prevenidos" de que podía suceder algo similar: "El punto más conflictivo fue sobre las 12 o 12:30 de la mañana cuando se concentraron 700 personas". Y añade que parte de aquella "masa" tenía una actitud de "resistencia pasiva", pero había un grupo de aproximadamente 100 personas con "actitud muy violenta y agresiva" contra los cuerpos de seguridad. "Hubo insultos, patadas, puñetazos, empujones, incluso uno de ellos portaba un casco en el codo y arremetió contra diversos agentes del ARRO".

Según explicó el subinspector, apreció que había movimientos de la "masa" que "estaban dirigidos por alguien", pero no pudieron identificar de quién se trataba.