Política

Los puntos que impiden de momento un acuerdo entre PP y Ciudadanos en Andalucía

  • Los aforamientos y la conformación de la Mesa del Parlamento
  • Los socialistas y Vox son los otros protagonistas de la negociación
  • Según el Reglamento del Parlamento, Vox tiene derecho a un sillón
Moreno y Marín. Foto: Efe

elEconomista.es

El vuelco electoral del 2 de diciembre en Andalucía puso sobre la mesa la posibilidad inédita e histórica de sacar al PSOE del Gobierno tras 36 años en el poder. PP-A y Ciudadanos firmaron aquella noche una victoria indirecta que ahora intentan materializar. Convencidos de que habrá acuerdo para gobernar, de momento hay grandes diferencias que superar.

Este miércoles hay una nueva reunión -la tercera- en la que ambas formaciones intentarán sortear los puntos en los que hay opiniones encontradas. Son dos los principales escollos que ralentizan las negociaciones y acercan la fecha del 27 de diciembre para constituir la XI Legislatura.

Mesa del Parlamento: ¿PSOE o Vox?

Tampoco hay acuerdo en los apoyos a recabar para la conformación de la Mesa del Parlamento. El PP traduce el resultado electoral del 2D en dejar a un lado al PSOE-A (al que por los resultados electorales le corresponden sillones), que no participe en estas reuniones y que se posicione en la votación como el resto de partidos, y en escuchar a Vox mientras Ciudadanos apuesta por que sean los tres partidos constitucionalistas quienes se sienten en esta negociación y que los socialistas se abstengan en la votación, descartando al partido de Abascal como interlocutor en este sentido.

Sin embargo, los 400.000 votos que fueron para Vox tienen derecho a un puesto en la Mesa, según marca el Reglamento del Parlamento en un ambiguo artículo 36 que establece que "todos los partidos, federaciones y coaliciones que, habiendo concurrido a las anteriores elecciones, hubieran obtenido en las mismas representación suficiente para constituir Grupo parlamentario, tendrán derecho a estar presentes en la Mesa". Las duda está en la traducción de "antiguas": ¿se refiere a las elecciones ocurridas en el pasado inmediato o a las de 2015 en este caso?. En principio, se refiere al 2D, por lo que Vox tiene derecho a ocupar uno de los puestos.

Además, su apoyo ser necesarios a la hora de elegir a los representantes de la Mesa si PP y Cs no quieren ceder más sillones a PSOE y Adelante Andalucía. Abascal ya ha mostrado su intención de conseguir entrar en la negociación de esos asientos y se ha enfrentado directamente a Ciudadanos, que prefiere apoyarse en los socialistas. 

La composición de la Mesa (un presidente, tres vicepresidentes y tres secretarios) es votada en pleno con urna. Para la elección del presidente se requiere mayoría absoluta, por lo que la alianza de la derecha necesitará a Vox para sumar 58 y ganar a los 50 votos de PSOE-A y Adelante Andalucía. Es aquí donde Vox puede exigir su espacio en la Mesa a cambio del desbloqueo.

El mismo esquema se repite para la elección de los seis  vicepresidentes y secretarios aunque esta votación requiera mayoría simple.

Aforamientos

El acuerdo programático patina en este aspecto referido a la regeneración democrática. Mientras Ciudadanos exige la supresión de los aforamientos desde el Parlamento andaluz, el PP prefiere que la eliminación llegue desde el plano estatal mediante una reforma de la Constitución para evitar que en unas zonas de España queden suprimidos y en otras no.

El debate a nivel nacional también está en pleno auge. El pasado mes de septiembre, Cs recabó el apoyo de PP y PSOE en el Congreso en su moción para suprimir los aforamientos de los políticos. Moncloa, por su parte, dio un controvertido paso en este sentido al aprobar una reforma de la Constitución para la limitación de los aforados que 'ignora' la corrupción.

Tic-tac

El tiempo juega en contra de cualquier posibilidad de alargar el proceso. El jueves 27 de diciembre tiene que constituirse el Parlamento y elegirse a los miembros de la Mesa. Según marca el Estatuto de Andalucía, la primera tarea de la Mesa será decidir si el mes de enero será hábil. Si es así, el reloj de la investidura se iniciará y habrá un plazo de 15 días para presentar a un candidato a presidir la Junta que deberá lograr mayoría absoluta en primera votación. De no superarla, deberá volver a intentarlo 48 horas después donde ya solo se requerirá mayoría simple.

La situación podrá alargarse hasta un máximo de dos meses desde la primera votación. Podrán ser varios los candidatos propuestos para ser investidos pero si transcurridos los dos meses no se ha nombrado a ningún presidente, se disolverá el Parlamento y se convocarán nuevas elecciones en un plazo de 54 días.  Este último escenario conlleva la posibilidad de que la repetición de las elecciones andaluzas coincidiera con la celebración de las europeas y municipales del 26 de mayo.