Política

El aparato del PP teme que el voto 'incontrolado' en las primarias ponga en un contratiempo a los compromisarios

  • Génova estima en un 30%-40% ese voto, que podría beneficiar a Casado
  • Abogan por ir con un candidato único si no hay un empate el 5 de julio
Soraya Sáenz de Santamaría, en un acto de campaña este lunes. Foto: EFE

elEconomista.es

La incertidumbre sigue apoderándose del PP a medida que se acercan las votaciones del 5 de julio. En dicha jornada los afiliados del PP inscritos al proceso -66.706- elegirán su candidato preferido a la presidencia del partido y a 2.612 compromisarios de los 3.184 que estarán en el congreso extraordinario.

Lo intrincado de este procedimiento recogido en los Estatutos del PP es que, aunque se ofrece a los compromisarios la posibilidad de corregir el resultado del voto directo de los afiliados, también les pone en un compromiso si el voto de las bases no casa con sus preferencias.

Desde el aparato del partido se teme lo que llaman el 'voto incontrolado'. Es el de aquellos afiliados más independientes y alejados de los órganos de influencia que puede decantar la balanza en la elección de un candidato. Se trata de un voto, a veces 'indignado', que Génova estima en un 30%-40%, informa Europa Press, y que podría beneficiar especialmente a Pablo Casado, alternativa entre los 'outsiders' y las dos, a priori, favoritas.

'Pesos pesados' del partido abogan por ir con un candidato único si no hay empate el día 5

Será, en todo caso, ese voto el que determine si los dos candidatos más votados -los dos que llegan al congreso y la prueba de los compromisarios- se encuentran más cercanos o más alejados en porcentaje. Para evitar más división, los 'pesos pesados' del partido abogan por asumir como candidato único a aquel que se imponga el día 5. Sin embargo, un empate o una diferencia minúscula obligaría a ir con dos opciones al congreso, con el consecuente 'retrato' de los compromisarios.

Esta contradicción favorece los movimientos de aparato basados en el poder territorial, pero también hace más evidente el silenciamiento a las bases si en el congreso extraordinario se decantan por el candidato menos votado de los dos que han llegado hasta el final, en el caso de que la diferencia no haya llegado a 35 puntos, pero tampoco se pueda calificar como de empate.

En este pulso regional clave por los compromisarios, la noticia ha llegado este lunes desde Andalucía. El presidente del PP regional, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha confirmado lo que ya se barruntaba desde hace tiempo: su apoyo a Soraya Sáenz de Santamaría. Aunque en el PP andaluz hay una gran división entre la ex vicepresidenta y María Dolores de Cospedal, es factible que la dirección se imponga en el criterio de los compromisarios, que en este caso son 455, la mayor representación autonómica del congreso.