Polémica en Alemania por las declaraciones del embajador de EEUU a favor del populismo
- El gobierno de EEUU defiende la "libertad de expresión" del embajador
Europa Press , AFP
Unas declaraciones del embajador de Estados Unidos en Berlín, Richard Grenell, a favor del populismo y las fuerzas conservadoras en Europa han provocado una amplia polémica en Alemania, con peticiones de dimisión y cese incluidas, por considerar que suponen un pronunciamiento político impropio de un representante diplomático.
En una reciente entrevista concedida a la edición británica del diario digital de extrema derecha Breitbart, Grenell hizo un llamamiento a fortalecer las fuerzas conservadoras y populistas en Europa y declaró, tras muchos contactos con partidos conservadores, que constatan un "resurgimiento" de este movimiento político. "Quiero apoyar absolutamente a otros conservadores en toda Europa".
También invitó al nuevo canciller austriaco, Sebastian Kurz, conocido por su política antiinmigración y que gobierna con la extrema derecha, a una comida el 13 de junio. "Es una estrella del rock and roll. Soy un gran fan suyo", declaró el embajador estadounidense.
"Intromisión intolerable"
El expresidente del Partido Socialdemócrata Martin Schulz ha asegurado que las declaraciones del embajador estadounidense suponen una "intolerable intromisión en los asuntos internos" y ha exigido que sea relevado. "Lo que hace este hombre es insólito en la diplomacia internacional", ha afirmado Schulz, en declaraciones a la DPA. A su juicio, en lugar de mantenerse neutral, el embajador estadounidense actúa como el representante de un movimiento político.
Desde el gobierno de Estados Unidos defienden la "libertad de expresión" de su embajador, como informó la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Heather Nauert, al ser consultada sobre las declaraciones de Grenell, las cuales reconoció que "representan a la Casa Blanca"y matizó que cree "que el embajador Grenell solo ha señalado que hay partidos y candidatos que están bien en Europa en este momento, nada más"Además, Nauert "reafirmó la fortaleza" de la relación de Estados Unidos con Alemania.
"Espero que la visita de Kurz (que en alemán significa breve) desemboque en una 'breve' estancia del señor Grenell en su función como embajador en Alemania", ha asegurado Schulz. Grenell es uno de los hombres de confianza del presidente estadounidense, Donald Trump, y no ha dudado en alabar la salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit) ni en mostrar su simpatía por movimientos de derecha como el Frente Nacional en Francia.
En Alemania ha indignado especialmente la reciente entrevista en la que el diplomático pone de ejemplo la elección de Trump para animar al electorado europeo.
"Creo que la elección de Donald Trump muestra a las personas que no se puede sencillamente permitir que la clase política (en Europa) determine, antes de unas elecciones, quién va a ganar y quién debería presentarse", afirmó Grenell.
"Este es un momento muy poderoso cuando puedes ver más allá de lo que piensa un grupo de una élite muy pequeña, que te dice que no tienes posibilidades de ganar o que nunca ganarás o que se burlaron desde el principio de ti", agregó el diplomático que quiere "fortalecer otras fuerzas conservadoras en toda Europa".
El ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, ha eludido este martes las críticas a a Grenell. "Naturalmente que tengo conocimiento de estas declaraciones y de las críticas que se han generado", ha comentado tras un encuentro con su homólogo húngaro, Peter Szijjarto. El jefe de la diplomacia germana ha dicho que será un tema que se tratará "seguramente" en un encuentro previsto de Grenell con el secretario de Estado, Andreas Michaelis, este miércoles.
Críticas de EEUU
Las declaraciones del diplomático también suscitaron críticas en su propio país. "Si el embajador Grenell no está preparado para evitar hacer afirmaciones políticas, entonces debería ser destituido de inmediato", ha dicho la senadora demócrata Jeanne Shaheen, en un mensaje en su cuenta de Twitter. A su juicio, los embajadores no deberían inmiscuirse en la política local o regional.
Grenell ha rechazado las acusaciones a través de su cuenta de Twitter. "La idea de que apoyo a candidatos o partidos es ridícula. Con mis declaraciones digo que estamos experimentando un despertar de la mayoría silenciosa, aquella que rechaza a las élites y sus burbujas, liderada por Trump".
El Departamento de Estado norteamericano ha intentado aclarar la situación y ha dejado claro que los embajadores no apoyan a partidos políticos. "El embajador Grenell ha aclarado sus declaraciones vía Twitter y ha subrayado que la política de Estados Unidos no es apoyar a candidatos o partidos", ha dicho un portavoz del Departamento de Estado, en declaraciones al diario digital Politico.
Para Schulz, lo sucedido es "escandaloso". "Si un embajador alemán dijera en Washington: 'estoy aquí para fortalecer a los demócratas', sería expulsado inmediatamente", ha afirmado el que fuera presidente del Parlamento Europeo.
La presidenta de la facción parlamentaria del partido postcomunista alemán La Izquierda, Sarah Wagenknecht, ha reclamado el relevo del embajador. "Si el Gobierno alemán se toma en serio la soberanía democrática de nuestro país, no debería invitar a Grenell a una charla tomando un café, sino expulsarlo inmediatamente", ha afirmado, en declaraciones al diario alemán Die Welt.
De acuerdo con la Convención de Viena de 1961 sobre relaciones diplomáticas, no existe un "manual de comportamiento" sobre cómo debe actuar un diplomático en el país de acogida, pero una injerencia pública de este tipo e invitar a jefes de Gobierno extranjeros es algo insólito.
No es la primera vez que Grenell, embajador en Berlín desde el pasado 8 de mayo, genera polémica. Anteriormente advirtió a las empresas alemanas de que no deben seguir invirtiendo en Irán después del anuncio unilateral de Estados Unidos de abandonar el acuerdo nuclear con Irán.