Política
Puigdemont pide poder volver a España sin riesgo y retira la petición de voto delegado para la investidura
- La Mesa pospone el debate sobre la delegación para más adelante
- Puigdemont intenta evitar la impugnación del pleno antes de que ocurra
- El propio Puigdemont pide poder volver a España sin ser detenido
elEconomista.es, Europa Press
Junts per Catalunya (JxCat) ha retirado la petición de voto delegado del expresidente catalán Carles Puigdemont de cara a la sesión de investidura para la que ha sido propuesto por el presidente del Parlament Roger Torrent. Lo ha hecho minutos antes de que la Mesa del Parlament catalán iniciara la reunión que ha comenzado a las 10:00 horas con el debate sobre los votos delegados de los diputados en Bélgica en el orden del día y que finalmente ha sido pospuesto para más adelante. JxCat solo ha pedido la retirada del voto delegado para Puigdemont, manteniéndolo para Lluís Puig y Clara Ponsatí, diputados de la misma formación. También lo pidieron Serret y Comín, de ERC.
La decisión de la Mesa de aparcar el debate se ha decidido con los votos mayoritarios que suman JxCat y ERC, que han querido "dejar sobre la mesa para más adelante" esta decisión.
El debate, cuando se celebre, será en torno a si acepta el voto delegado del resto de diputados soberanistas en Bruselas. Esos votos son clave ya que, sin él, las fuerzas en Parlament están equilibradas por completo: hay 65 diputados no independentistas que rechazan la investidura de Puigdemont y 65 independentistas que están dispuestos a hacerla efectiva.
La retirada del voto delegado a Puigdemont se enmarcaría en una estrategia del candidato para evitar que el Gobierno central y la oposición puedan impugnar la votación antes de que se desarrolle el pleno para el que el expresident es el único candidato a ser investido y que debería celebrarse antes del 31 de enero. De hecho, Puigdemont podría volver a pedir la delegación del voto más adelante.
Puigdemont pide poder volver sin ser detenido
A este respecto, el propio Puigdemont ha considerado que su posible regreso a Cataluña sería un primer paso para restaurar "la situación democrática". "Una señal muy poderosa de este restablecimiento democrático sería que pudiera volver libremente a nuestro Parlament para escuchar a las otras partes, a los otros grupos para decir lo que quieran decir libremente", ha sostenido en rueda de prensa tras reunirse con diputados en el Parlamento danés.
Según Puigdemont, si ahora entrara en el Parlament sería detenido, una situación "que no sirve para resolver el conflicto", por lo que ha llamado a todas las partes del conflicto, también al Gobierno central, a hacer todos los esfuerzos para buscar una salida a esta situación.
Como candidato a la Presidencia de la Generalitat secundado por una mayoría de catalanes en las elecciones del 21 de diciembre, ha asegurado que su regreso a Barcelona será una buena noticia para el pueblo catalán y también "para los ciudadanos españoles y la democracia española". "Tendría que poder volver ahora mismo, si se respetaran los resultados de las elecciones", ha subrayado.
El precedente
Los cinco encausados huidos pidieron formalmente la semana pasada al Parlament poder delegar su voto en un compañero y la última decisión la tiene la Mesa: cuatro de los siete miembros de este órgano son de JxCat y ERC, por lo que la decisión está en manos de estos dos grupos.
Un informe de los letrados de la Cámara sostiene que esta delegación de voto sería contraria al Reglamento del Parlament, pero los mismos letrados esgrimen que la última decisión la tiene la Mesa, al ser el órgano rector.
En el primer pleno de la legislatura, celebrado la semana pasada para constituir la Cámara, los tres diputados encausados que están en la cárcel sí pidieron la delegación del voto, pero los cinco que están en Bélgica no lo pidieron.
El informe de los letrados era contrario a que los tres diputados en la cárcel puedan delegar el voto, pero la delegación se hizo efectiva y el Gobierno central anunció que no tenía previsto recurrirlo ante los tribunales.
Sin embargo, el Gobierno central sí anunció que recurrirá una eventual delegación de voto de los encausados que están en Bélgica.
Cálculos
Si el Parlament convoca el pleno para investir a Puigdemont y permite delegar el voto de los encausados en Bélgica y de nuevo a los que están en la cárcel, el bloque independentista contaría con 70 diputados y podría investir al líder de JxCat en primera vuelta.
La ley fija que el presidente queda investido en primera vuelta si logra mayoría absoluta de votos (al menos 68 escaños); si no lo logra, puede investirse es en segunda vuelta con mayoría simple.
Para garantizarse la mayoría absoluta en la primera votación, Puigdemont debería tener todos los votos de JxCat y ERC (66 en total) más al menos dos de los cuatro escaños que tiene la CUP, con lo que alcanzaría los 68.
Si la CUP no quiere darle ningún voto afirmativo, a Puigdemont le valdría con cuatro abstenciones de los 'cupaires' en segunda vuelta: entonces tendría 66 votos a favor y 4 abstenciones, que serían suficientes para derrotar los 65 en contra del resto del hemiciclo.
Fuentes parlamentarias consultadas por Europa Press han explicado que la consigna de los soberanistas es "no agotar los plazos" y que, su objetivo inicial, es celebrar el pleno de investidura antes del día límite que tienen para hacerlo: el 31 de enero.
Petición de reconsideración
En esta reunión de la Mesa también se abordará las peticiones de reconsideración que han formulado Cs y PSC para que el presidente de la Cámara dé marcha atrás en su decisión de proponer a Carles Puigdemont como candidato a la Presidencia.
JxCat y ERC tienen mayoría en la Mesa del Parlament y con toda probabilidad harán decaer estas peticiones de reconsideración; ante este escenario, el PSC ya ha advertido de que acudirá al Tribunal Constitucional (TC).