Política

Anatoliy Scherba: "Ucrania ha hecho en los tres últimos años más reformas que en los veinte anteriores"

  • "La ley de privatizaciones podría recaudar 19.000 millones de euros"
La inversión extrnajera de capital en Ucrania aumentó un 22,5% en el primer semestre de 2017. <i>Daniel G. Mata</i>

Gonzalo Urdiales

Pocos países tienen que hacer frente a tantos desafíos al mismo tiempo. Ucrania ha abordado reformas en la judicatura, la educación, la ley electoral, las pensiones, la salud, la Administración Pública y la lucha contra la corrupción; todo ello mientras defiende su integridad territorial frente la agresión de Rusia. Anatoliy Scherba, embajador de Ucrania en España, admite que el país está aún "en un periodo de transición", pero subraya que la mejora en la seguridad jurídica desde 2014 es "evidente" para los inversores, y anima a las empresas españolas a elevar su vinculación con Ucrania -en particular, a invertir más y establecerse dentro del país-.

Ucrania volvió al crecimiento económico en 2016 ¿Qué previsiones maneja el Gobierno para este año y el siguiente?

Seguimos con ese crecimiento, para el tercer trimestre se estima una expansión del 2 por ciento; está previsto que en 2018 y 2019 el crecimiento supere el 3 por ciento.

¿Qué balance hace de las reformas aplicadas?

Hemos hecho en los últimos tres años más reformas que durante todo el periodo de la independencia anterior. Tenemos reformas en cada sector de la vida social, económica y política. En lo que hace a la economía, es importante la aprobación en primera lectura de una ley de privatización. En Ucrania hay más de 3.000 empresas estatales; está previsto que su privatización recupere alrededor de 22.000 millones de dólares. También tratamos de hacer un régimen más atractivo para los inversores.

¿Qué progresos se han hecho en el Acuerdo de Asociación con la UE?

Para Ucrania la integración europea es muy importante. Este año ha entrado de vigor el Acuerdo de Asociación firmado en 2014. La parte más importante de este acuerdo es la zona de libre comercio: hemos registrado un alza del 27 por ciento en los flujos comerciales con la UE en los primeros ocho meses de 2017. Hoy la UE es nuestro primer socio comercial. Otro hito muy relevante en este ámbito es que desde junio los ciudadanos ucranianos pueden viajar a los países de la UE sin visado.

Persiste la idea de que hay mucha corrupción, lo que seguro también preocupa a los inversores...

La lucha contra la corrupción es un tema muy importante para nosotros y seguimos realizando reformas. Ya hemos hecho mucho, tenemos todas las instituciones nuevas que tienen que combatir la corrupción y el sistema funciona. Los funcionarios públicos deben presentar la declaración en forma electrónica, por ejemplo. En el marco del acuerdo con el FMI hemos cumplido con el deber de establecer un Tribunal Anticorrupción específico. Es evidente que estamos todavía en un proceso de transición. Pero los inversores que ya están en Ucrania ya pueden ver que tenemos más seguridad jurídica que antes, eso es evidente para todos.

¿Esas mejoras se han notado en las cifras de inversión?

Las inversiones extranjeras de capital crecieron un 22,5 por ciento en los primeros seis meses de 2017. Otro hecho importante de este año es que Ucrania ha subido al puesto 76 de la clasificiación Doing Business del Banco Mundial –hace tres años estaba en el puesto 112–.

La implicación española en este aspecto es pequeña...

La inversión española en Ucrania es muy baja, unos 60 millones de euros. Otros países socios de España en la UE, como Alemania, Italia o Austria tienen mucha más experiencia y están mucho más involucrados. Sin embargo, España es uno de los primeros importadores de cereales forrajeros de Ucrania, porque es necesario para el desarrollo del sector cárnico español. Eso funciona muy bien y va a ir a más. También el aceite de girasol: el 70 por ciento de lo que se vende en España es de producción ucraniana...

¿Qué sectores, además de los que cita, serían interesantes para las empresas españolas?

El sector agroalimentario, como decía; necesitamos desarrollar nuestras infraestructuras, por ejemplo el transporte ferroviario. Hay oportunidades en el sector bancario, porque con la ayuda y los requerimientos del FMI hemos saneado bastante nuestro sector bancario; también en el sector energético, en la diversificación del suministro de gas.

¿En qué punto están las negociaciones con Rusia? ¿Teme que Putin reactive el conflicto armado?

Es muy difícil prever qué tiene Putin en la cabeza. Creo que lo que Rusia quiere es no resolver los conflictos y mantener las ambigüedades y la violencia para desestabilizar el país. Los rusos siguen intensificando el conflicto, que ha provocado más de 10.000 muertos. Los Acuerdos de Minsk son importantes pero si Rusia no cumple sus obligaciones es muy difícil hablar de la estabilidad y del desarrollo pacífico de este tema. 

¿Qué más se puede hacer?

Creo que la comunidad internacional tiene que seguir presionando a Rusia, y en este sentido las sanciones que la UE, los EEUU y otros países aprobaron contra Rusia son una herramienta eficaz y muy importante. También hay un apoyo político muy amplio de la UE, la ONU y la OSCE. La solución sólo puede ser diplomática. Hay que seguir. 

¿Se ha seguido en Ucrania la crisis de Cataluña?

Lo que pasa en Cataluña es muy importante; se trata, en definitiva, de la integridad territorial de un país europeo. Ucrania ha afirmado con claridad que apoya totalmente la integridad territorial de España y las medidas adoptadas en el marco constitucional dirigidas a asegurarla. Yo creo que en Ucrania entienden un poco mejor este tema.