Política

Puigdemont trata de captar a la CUP para la lista única que salve al PDeCat

  • Los exconvergentes presionan a ERC y buscan apoyos para no perder escaños
Carles Puigdemont, expresidente catalán.

elEconomista.es, Cristina Triana

Un nuevo frente común independentista, que dote de un nuevo carácter plebiscitario a las elecciones del 21 de diciembre, y con una lista única liderada por el propio Carles Puigdemont desde Bruselas: esta parece ser la hoja de ruta que quiere imponer el expresidente catalán para tratar de salvarse a sí mismo y a su partido, el PDeCat.

La negativa de ERC, a la que las encuestas otorgan más escaños que al PDeCat y que se convertiría en el partido más votado, a dar vida a un nuevo JxSí, y los problemas de la formación exconvergente, que se resiste a dar un paso atrás y presentar a un candidato más moderado, como Santi Vila, están aumentando la presión de Puigdemont para que se construya un nuevo frente común rupturista.

El viernes, los diputados de la CUP, Anna Gabriel y Benet Salellas, se reunieron con el expresidente catalán en Bruselas y aunque no trascendió si Puigdemont les pidió que apoyaran esa lista única, que se conformaría como una agrupación de electores, es muy posible, ya que la formación adoptará una decisión sobre cómo concurrir a las elecciones el próximo domingo. Una de las opciones que se planteará en la asamblea sería integrarse en una lista más amplia. La CUP precisó como único motivo del encuentro "mostrar el apoyo hacia la parte del gobierno legítimo y republicano de la Generalitat que queda en libertad", señaló la formación en un comunicado.

No obstante, para ganar tiempo -el plazo de presentación de las listas para el 21 de diciembre finaliza el próximo 17 de noviembre-, dos asociaciones soberanistas que se relacionan con la ANC -Llistaunitaria.cat y Respublica.cat- comenzaron una campaña de recogida de firmas (necesitan unas 56.000) para concurrir al 21-D. En ella, no se integrarían los partidos, sino individuos y sería también el cauce para incluir en las mismas a Jordi Sánchez, Jordi Cuixart, a los consellers en la cárcel o fugados a Bruselas y al propio Carles Puigdemont.

La elección les permitiría recuperar su condición de aforados y, de esta forma, que el Tribunal Supremo aglutinara las causas que ahora instruye la Audiencia. Para el PDeCat, además, sería una estrategia para ganar tiempo y reconstruirse. A diferencia de las elecciones del pasado 27-S de 2015, cuando CDC era mayoritaria en JxSí, su peso relativo ahora sería más bajo y se juega quedarse fuera del futuro Govern si nadie opta por pactar con ellos (ERC cuenta con opciones como Catalunya en Comú, el PSC o la propia CUP).

Esta situación estaría creando mucha tensión interna en el PDeCat, que ha pospuesto hasta el día 15 presentar sus listas, previstas para hoy.