Puigdemont tapa su crisis interna con un nuevo enemigo: Colau
- A la alcaldesa de Barcelona le están lloviendo críticas por todos los lados
- Aunque apoya el derecho a decidir, el planteamiento del 1-O no le gusta
Cristina Triana
La Generalitat de Cataluña continúa ampliando su lista de enemigos del referéndum para echar tierra sobre la crisis interna en el Govern, que ya se ha llevado a un conseller por delante. Como el argumento del inmovilismo de Mariano Rajoy parece que es demasiado evidente, la lista de 'antidemócratas', se ha ampliado ahora hacia Ada Colau.
Aunque a la alcaldesa de Barcelona le están lloviendo críticas por todos los lados, su discurso no ha cambiado y siempre ha sostenido que aunque apoya el derecho a decidir, el referéndum que plantea el gobierno catalán no cuenta con garantías.
Colau mantiene esta tesis sin fisuras desde enero, cuando, coincidiendo en una entrevista en la radio con Carles Puigdemont (en la que anunció que no sería candidato a las próximas elecciones), ya afirmó que la consulta que se planteaba se parecía más a un 9N que a un referéndum con garantías. Y mantener esta tesis, que ayer reiteró en Facebook, augura que la va a convertir en un blanco constante de la campaña a favor del referéndum que el independentismo trata de orquestar.
El papel de Ada Colau no solo es clave por su peso político -Catalunya en Comú se anticipa un partido clave para las próximas elecciones autonómicas-, sino porque Barcelona es una ciudad muy importante para que el independentismo argumente a posteriori que su consulta ha sido exitosa si finalmente se realiza, porque concentra a mucha población y su peso económico es clave para Cataluña. Se calcula que en la ciudad viven 1,6 de los 7,6 millones de habitantes del conjunto de la comunidad.
El propio Artur Mas, que está tratando de volver a ganar protagonismo, dejó entrever ayer que la Ciudad Condal es una plaza importante. En una entrevista con el Ara retransmitida por su página web, el expresidente catalán, criticó la actitud de Colau, que deja a la Generalitat con grandes dudas sobre cómo se vivirá el referéndum en la primera ciudad catalana -algo que no sucedió con el 9N, porque el alcalde era Xavier Trías-. Para Mas, la clave del éxito será la participación. Y sin Barcelona peligra.