Paolo Gentiloni, el comisario de Economía de la UE que intentará desactivar la bomba italiana
- El Ejecutivo trasalpino logra interlocución directa con Bruselas
Giovanni Vegezzi
Hace un mes el estallido de la crisis política italiana espantaba a los inversores. El escenario de una larga temporada de inestabilidad así como de una victoria en las elecciones anticipadas de la eurófoba Liga, reavivaron el temor de un salida de Italia de la eurozona. Después de tan solo 30 días la situación es radicalmente distinta: Italia tiene un nuevo Gobierno pro-europeo y un titular de Economía, Roberto Gualtieri, con una larga experiencia en las instituciones continentales.
El verdadero logro del nuevo Ejecutivo es, sin embargo, haber conseguido elegir a su interlocutor directo en la capital europea. El antiguo primer ministro progresista Paolo Gentiloni será el nuevo Comisario de Asuntos Económicos. Es verdad que el trabajo de Gentiloni será supervisado por el vicepresidente ejecutivo, Valdis Dombrovskis, un halcón de la austeridad, pero el cambio de rumbo con respeto a la situación de hace un año, el pulso constante entre el ministro italiano Giovanni Tria y el comisario Pierre Moscovici, es evidente. Italia aprovecha el alivio de los aliados europeos para capitalizar la rápida solución de la crisis política y salir del aislamiento en el que había caído por la actitud de la eurófoba Liga, avalada, en realidad, por el Movimiento 5 Estrellas.
Pareja de romanos y ejecutivos
Gualtieri y Gentiloni, ambos romanos y altos ejecutivos del Partido Demócrata, son la pareja que intentará desactivar la bomba de relojería italiana. El país se compromete a dialogar con la Comisión que, a cambio, piensa conceder más flexibilidad para estimular la economía. El circulo virtuoso creado por una relación tranquilizadora entre Roma y Bruselas contribuirá a bajar muy probablemente la prima de riesgo que se ha disparado a partir de las generales de 2018, con un coste para las arcas públicas transalpinas de 20.000 millones de euros.
Al comunicar el nombramiento de Gentiloni, la nueva presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen subrayó: "Añado que en Roma acaba de ser nombrado ministro de Economía Roberto Gualtieri, alguien que conoce perfectamente la reglas que pactamos y las expectativas de los países miembros sobre las normas que necesitamos para reforzar la eurozona".
Mejoras en el Pacto de Estabilidad
La ambición de Gualtieri y Gentiloni de hecho va más allá de obtener un poco de flexibilidad presupuestaria para Italia. Roma, como indicó el primer ministro Giuseppe Conte, apunta a "mejorar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y su cumplimiento, para simplificar las reglas, evitar efectos procíclicos y apoyar las inversiones". La apuesta de la pareja Gualtieri-Gentiloni es alta y los dos no tienen que subestimar a su adversario: Matteo Salvini ha definido el nombramiento de Gentiloni como "un trato con el diablo", es decir, Angela Merkel y Emmanuel Macron, y se prepara para seguir fomentando la eurofobia a la espera de un paso en falso en la política pro-europea del nuevo Ejecutivo.
Mientras, en Italia el nuevo Gobierno de Giuseppe Conte también logró el visto bueno del Senado que en el país es fundamental para dar la confianza a un nuevo Ejecutivo. Aunque con una mayoría más apretada que en el Congreso, el primer ministro ganó ayer la moción de confianza en la Cámara Alta.