Politica

La reforma migratoria de EEUU supera un importante obstáculo en el Senado

El proyecto de ley de inmigración aprobada por el presidente Barack Obama logró pasar una importante prueba de resistencia política, después de que el Senado de EEUU respaldase por mayoría las nuevas medidas de seguridad fronteriza que se consideran esenciales para el destino final de la legislación.

La modificación sobre seguridad fronteriza despejó así un importante obstáculo al conseguir más de los 60 votos necesarios, dejando a los opositores del proyecto de ley con pocas oportunidades de retrasar una votación definitiva sobre la legislación a finales de este semana. La medida obtuvo un total de 67 votos a favor y 27 en contra. Según los datos dados a conocer 15 republicanos respaldaron la propuesta.

Cabe recordar que Harry Reid, líder demócrata del Senado, fijó el pasado viernes la votación para la jornada del lunes sobre un acuerdo de seguridad fronteriza que podría impulsar la aprobación de un histórico proyecto de ley inmigratoria para finales de esta misma semana.

Reid programó la votación después de que los negociadores completaron la redacción del acuerdo, alcanzado el pasado jueves en un intento por aliviar las preocupaciones de seguridad fronteriza y crear apoyo republicano. El acuerdo aprobado el lunes duplicará el número de agentes federales en la frontera entre Estados Unidos y México a 40.000 y dará más equipamiento de vigilancia de alta tecnología, incluyendo vehículos aéreos tripulados y no tripulados.

Reid elogió el acuerdo y dijo que "descartaría cualquier preocupación crítica que haya sobre la seguridad de la frontera", que ha sido un importante obstáculo. El proyecto de ley enfrenta un gran desafío en la Cámara de Representantes, donde muchos republicanos se oponen a sus cláusulas por ser un camino hacia la ciudadanía para casi 11 millones de inmigrantes ilegales en Estados Unidos.

Los críticos se quejan de que el camino constituye una "amnistía" para los trasgresores de la ley y atraería más inmigrantes ilegales. Los partidarios están en desacuerdo, diciendo que sacaría a los inmigrantes ilegales de las sombras y los integraría en la sociedad. John Boehner, líder de la Cámara de Representantes, dijo que no llevaría ningún proyecto de ley de inmigración al pleno del cuerpo para su consideración a menos que tenga el respaldo de la mayoría de sus colegas republicanos.

La legislación bipartidista, de pasar completamente el visto bueno de ambas Cámaras en su forma actual, impondrá los mayores cambios en la ley de inmigración de EEUU desde 1986, incluyendo concesión de estatus legal a millones de extranjeros indocumentados que podrían conseguir la ciudadanía en un máximo de 13 años.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky