
El presidente electo de Panamá, Juan Carlos Varela, ha sumido este martes la Presidencia del país con los retos de mantener el crecimiento económico y a su vez acabar con la desigualdad imperante, además de concluir la ampliación del Canal que comenzó con su antecesor, Ricardo Martinelli, quien se ha proclamado el líder de la oposición.
"Juro a Dios y a la patria cumplir fielmente la Constitución y las leyes de la República". Con estas palabras, Varela, que ha recibido la banda presidencial de manos del nuevo presidente de la Asamble Nacional, el diputado oficialista Adolfo Valderrama, se ha comprometido con el Estado panameño y ha dado comienzo a su gestión al frente del país latinoamericano por un periodo de 5 años, hasta 2019.
El futuro mandatario es ingeniero industrial graduado en el Instituto Tecnológico de Georgia, Estados Unidos, además de ser político y empresario. De tradición política conservadora y liberal en lo económico, Varela tiene fuertes credenciales en el desarrollo de programas sociales.
En 2009 llegó a la Vicepresidencia de la mano de Martinelli, renunciando a la aspiración presidencial a cambio de ser el candidato oficialista en 2014. Sin embargo, la coalición se rompió en 2011 en medio de acusaciones de corrupción, llevando a varios miembros del gabinete de Martinelli a renunciar, entre ellos, los principales aliados de Varela.
Por todo esto, Martinelli le quitó la cartera de Relaciones Exteriores. En 2011, el presidente saliente le pidió que renunciase al cargo de vicepresidente, e incluso en 2012 el todavía mandatario le llegó a llevar a los tribunales pidiéndole 21 millones de dólares por daños y perjuicios, aunque más tarde retiró la demanda.
En enero de 2013 Varela se postuló como candidato, arrasando en las primarias de su partido. El pasado 4 de mayo de 2014, el empresario se fue proclamado presidente electo de la República de Panamá. Poco después de esto, Varela prometió un Gobierno que se dedicase a ofrecer servicios y dejase de ser un negocio.