Aernnova da marcha atrás y retira su plan para despedir a 133 personas en Álava

La presión social, política y laboral ha hecho que el grupo Aernnova anuncie la retirada del Expediente de Regulación de Empleo ERE (ERE) para la extinción de 133 puestos de trabajo en su filial alavesa Aernnova Aeroestructuras Alava.

La compañía argumenta esta decisión en que el 'clima de opinión creado entrono al ERE' estaba haciendo 'imposible el desarrollo de su gestión en condiciones de normalidad'. La dirección de la empresa insiste en que la fábrica alavesa adolece de un exceso de capacidad productiva para el nivel de carga de trabajo existente y rechaza que la nueva carga de trabajo capta para Toledo pueda realizarse en otra factoría.

Desde la dirección del grupo insisten en que la filial Aernnova Aeroestructuras Alava 'adolece de un exceso de capacidad, como lo demuestran los sucesivos ERES que se han realizado los últimos años y de una falta de competitividad estructural'.

Por lo que se refiere al contrato adjudicado a la planta de Toledo, que implicará una inversión de 18 millones y la creación de 145 puestos de trabajo, Aernnova recuerda que aquella planta (la antigua Internacional de Composites) se adquirió en 2004 la planta y coincidiendo con el contrato del A350XWB en 2009 se creó una nueva sociedad, Aernnova Composites Illescas, dedicada a la fabricación de Composites avanzados.

En dicha factoría castellana trabajan en torno a las 600 personas y el nuevo contrato adjudicado a esta factoría 'nada tiene que ver con la actividad de montaje de Aernnova Aeroestructuras Alava'. Desde la compañía insisten en que 'no es una carga de trabajo que se pueda realizar en la planta alavesa' porque están especialziadas en capacidades diferentes.

En sentido contrario, utiliza el mismo argumento para explica que el reciente contrato de Airbus para el diseño y construcción del avión de transporte Beluga, con 400.000 horas de ingeniería en Alava y su montaje en Aernnova Aeroestructuras Alava 'no es trasladable a Castilla la Mancha'.

Ningún chantaje

Desde la dirección de Aernnova niegan 'rotundamente haber planteado chantaje alguno a las administraciones vascas', como así indicó la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia. Argumentan que 'la división del trabajo por tecnologías entre nuestras diferentes sociedades no es un chantaje contra nadie sino una exigencia industrial'.

Recuerdan que todas las subvenciones y ayudas a I+D que han recibido de diferentes administraciones, incluido el Gobierno vasco, se han recibido 'conforme a la normativa vigente en la UE, en España y en el País Vasco'.

En este contexto 'agradecemos el apoyo que históricamente hemos recibido del Gobierno Vasco', y recuerda que las ayudas que recibió la antigua Gamesa Aeronáutica en 1993 'que fue devuelta, con pago de intereses, antes del vencimiento'. Aquella financiación abrió el camino para la creación de una empresa como

Aernnova recuerda que a día de hoy tiene 'más de 1500 empleos en el País Vasco, fundamentalmente en Alava y que esperamos siga creciendo en el futuro', por lo que mantienen su compromiso con Álava y Euskadi, donde tienen radicada su sede social y las actividades de mayor valor añadido.

El comunicado de la empresa finaliza indicando que 'Aernnova es una compañía con su centro de decisión en Alava, multilocalizada y multinacional, que hoy se sitúa en el TOP-10 del sector a nivel global y cuya vocación es seguir creciendo y fortaleciendo su posición en el mercado aeronáutico'.