Opinión

El BBVA, abocado a pagar más por su opa


elEconomista.es

Cerca de 16 meses después de que BBVA anunciara su intención de adquirir Banco Sabadell, la opa echa a andar este lunes una vez que el folleto recibió luz verde de la CNMV.

La entidad presidida por Carlos Torres se ha mantenido firme durante un lapso largo de tiempo, pese a que el Gobierno manifestó con claridad su oposición. Los esfuerzos de Moncloa han dado sus frutos, como muestra el nuevo cálculo de sinergias entre las dos entidades, una vez fusionadas, que ahora se reduce a 235 millones –en los tres primeros años tras la toma de control – frente a una estimación primera que las situaba en 800 millones desde el inicio. BBVA aspira a hacerse con el 50% de Sabadell pero, ante la dificultad para alcanzar ese porcentaje, abre la puerta a controlar un 30%.

El anuncio no se tradujo en un recorte de la prima negativa de más del 8% entre la cotización del Sabadell y el canje de acciones ofrecido por el BBVA, sino todo lo contrario. Lo lógico es que el presidente del BBVA, Carlos Torres, anuncie una mejora de la oferta en las próximas semanas y los accionistas esperen a ese momento para tomar su decisión. Torres debería esmerarse en su oferta, ya que el recorte del porcentaje al 30% del capital a controlar no se traducirá en menor coste para la entidad financiera sino en mayor, ya que estará obligada a pagar en dinero líquido y al precio de cierre de cotización del último día, lo que abre la puerta a la especulación de los fondos.

Además, BBVA se lanza a la operación sin amarrar respaldos en el accionariado de la entidad vallesana. Ni siquiera tiene el compromiso de David Martínez, principal accionista individual del Sabadell, que se abstuvo en la votación del consejo de la entidad, que declaró hostil la opa.