Opinión
El difícil acuerdo entre Aena y Ryanair
elEconomista.es
Ryanair dejará de operar en los aeropuertos de Santiago, Vigo y Tenerife Norte. Recortará también su operativa –con un millón de plazas menos– en otros cuatro. Es una decisión legítima de la compañía irlandesa si, como alega, no acepta el alza del 6,5% en las tasas aplicadas a dichas infraestructuras.
Con todo, no está en posición de exigirle a Aena que congele las cuotas, y el gestor actúa como debe al no someterse a ese dictado.
No obstante, Aena debe atender también la competitividad de su política en este ámbito. Desde ese punto de vista, puede cuestionarse un alza de tarifas que más que duplica el IPC actual.
El acercamiento entre ambas partes se antoja difícil; no obstante, es aún deseable como única vía de dotar de futuro a unas infraestructuras cuyo tráfico está en mínimos.