Opinión

Los líderes europeos despiertan en materia de seguridad y defensa

  • Los países tendrán que elevar el gasto por encima del 3% del PIB
  • El crecimiento de la eurozona se verá reforzado por la reconstrucción de Ucrania
Los países de la UE deberán subir el gasto hasta superar el 3% del PIB

Géraldine Sundstrom

El futuro canciller de Alemania, Friedrich Merz, después de que los conservadores ganaran las elecciones en Alemania el 23 de febrero ha llegado a señalar "Mi prioridad absoluta será fortalecer Europa lo más rápido posible para que, paso a paso, podamos realmente lograr la independencia de EE.UU", recalcando que la administración Trump con su posición sobre Ucrania ha demostrado que es "en gran medida indiferente al destino de Europa". De hecho, la amenaza de Trump de imponer más aranceles a las importaciones de la Unión Europea es un refuerzo adicional para la determinación de los líderes europeos de tener mayor independencia de EEUU.

Además, los líderes europeos respaldan unas negociaciones que lleven a una paz "justa" y "duradera" en Ucrania y la perspectiva de un acuerdo de paz puede proporcionar un impulso adicional al renacimiento europeo, con menores precios de la energía y reducción de la inflación, que promete desatar la confianza y los "espíritus animales" de los consumidores y de las empresas europeas, algunos de los cuales se beneficiarán de los trabajos de reconstrucción en Ucrania. Implica un contexto más atractivo para los inversores.

El caso es que, siendo realistas, los Gobiernos europeos tendrán que aumentar el gasto en defensa por encima de 3% del PIB en los próximos años, incluso hasta 4% o más. Actualmente el gasto en defensa en la Unión Europea se mantiene por debajo del objetivo de 2% del PIB para 2027.

Por su parte Merz ha mostrado disposición a ser creativo con los calendarios parlamentarios para zafarse de la camisa de fuerza fiscal consagrada en la Constitución alemana y aprobar rápidamente un aumento del gasto militar. La determinación es clara, aunque la minoría de bloqueo en el Parlamento alemán puede frustrar la reforma constitucional y el aumento del gasto fiscal.

Por su parte el primer ministro de Gran Bretaña, Keir Starmer ha presentado planes para aumentar el gasto en defensa de 2,3 a 2,5% del PIB para 2027. Su objetivo es aumentarlo hasta el 3 % tras las próximas elecciones generales previstas para 2029.

Ahora bien, la financiación de este desacople de EEUU requiere de un enorme esfuerzo. Es clave, más teniendo en cuenta el anémico crecimiento económico y la existencia de fuertes restricciones presupuestarias. Efectivamente, Alemania, la mayor economía de Europa, lleva en recesión los últimos dos años, mientras que el conjunto de la euro zona apenas está creciendo.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea consideran un instrumento de 150.000 millones de euros en préstamos para gasto militar en el marco del plan para rearmar Europa la próxima década, fijando prioridades en compras militares. Así que no es de extrañar que la UE y Gran Bretaña estén estudiando un acuerdo de financiación de defensa a escala europea. Puede implicar la creación de un "Banco de Rearme". Este puede ser financiado por los países miembros, 10% por adelantado. El banco puede obtener el resto en los mercados de capitales, limitando el impacto en la capacidad de endeudamiento de los países.

El caso es que la posibilidad de aumento del gasto fiscal, inversión y adquisiciones en defensa, puede ser un viento de cola en Europa. La reactivación puede verse reforzada por el esfuerzo de reconstrucción en Ucrania, que se estima requiere alrededor de 500.000 millones de dólares. Esta reactivación es una oportunidad única para las empresas europeas, especialmente en sectores cíclicos con exposición significativa y vínculos con Europa del Este. En concreto, Polonia y Turquía pueden verse especialmente beneficiados.

Con todo, la mayor rentabilidad de las acciones europeas lo que va de año ya se ha visto impulsada, con rápido aumento del precio-beneficios esperados, aún por debajo del promedio histórico de los últimos diez años. Hay que tener en cuenta que el mercado de renta variable europeo lleva años muy infravalorado. Así que el cambio en el sentimiento puede dar lugar a nuevos flujos de capital. Si se pone fin a la guerra en Ucrania los sectores industriales -incluido defensa-, materiales y financieros europeos pueden beneficiarse del menor riesgo geopolítico, una mayor confianza de los inversores y la necesaria reconstrucción de las infraestructuras.