Opinión
Universidades: públicas y privadas
- Cerrar las privadas sería un despilfarro digno de Fidel Castro
- En la enseñanza española no sobra nadie, ni profesores ni alumnos.
Joaquín Leguina
Los datos que conjuntamente suministran los ministerios de Universidades y de la Seguridad Social muestran unas diferencias más que notables entre los sueldos de los egresados de las universidades públicas y los de las privadas. Por ejemplo, el 21 % de los egresados en Derecho en las privadas ganan, un año después de graduarse, 4.920 euros más al año que los que se graduaron en una pública.
Para el conjunto de los graduados, la diferencia a los dos años de haber terminado las licenciaturas es de 3.541 euros. En Educación, 4.944 euros. Los resultados de los jóvenes que han cursado un máster van en el mismo sentido y son todavía más reveladores: existe un 23% de brecha salarial (6.700 euros más) a favor de los titulados de la privada un año después de su graduación; un 7% al segundo año (2.500 euros); un 4,7% (1.500 euros) al tercer año, y un 23% (unos 7.000 euros de diferencia) al cuarto año.
El que fue rector de la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas) y ex rector de la Universidad de Córdoba lo explica así: "La oferta de las privadas está orientada a disciplinas con alta empleabilidad, mientras que la pública mantiene todo tipo de carreras -por ejemplo, las de Humanidades. Por otro lado, las privadas se encuentran sobre todo en Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana, donde los sueldos son más altos".
Pero estas diferencias no son generalizables. Por ejemplo, sigue siendo más rentable hacer Medicina en la pública (su base de cotización a los dos años es de 32.287 euros, 235 más que para los de la privada), al igual que ocurre en las ingenierías (30.051 euros en la pública frente a 28.130 euros en las ingenierías privadas) y sobre todo en los grados científico-técnicos, muy solicitados por el mercado.
Antonio Cabrales, catedrático de Economía de la Universidad Carlos III y que integró el grupo gubernamental España 2050 para mejorar la formación de la población, sostiene que estos datos demuestran que "el mercado laboral discrimina en términos de calidad" porque "las universidades públicas con salarios más altos salen más arriba en los rankings".
Cabrales mete otra variable explicativa, las conexiones familiares. "Los estudiantes de las privadas pertenecen a familias con más posibilidades de contactos y, si tu padre trabaja en una consultoría, es más fácil que encuentres un hueco en ese campo"- y a una menor vinculación de la pública con el mercado laboral. "Las privadas tienen más recursos para dedicar a sus departamentos de orientación laboral. Me da la sensación de que las universidades públicas, salvo excepciones, no le dan tanta importancia".
La parte izquierdista del Gobierno está en contra de las universidades privadas en nombre de la igualdad de oportunidades, pero cerrar las universidades privadas, se pongan como se pongan los contrarios a su existencia, sería un despilfarro digno de Fidel Castro. Otra cosa muy distinta es exigir a las universidades privadas unos altos niveles educativos que permitan buena empleabilidad y sueldos adecuados. Es decir, altos.
Yo creo que en la enseñanza española no sobra nadie, ni profesores ni alumnos. Aunque entre estos últimos han de entrar más hijos de inmigrantes