Opinión

Un enfrentamiento que daña la empresa


    elEconomista.es

    El choque entre los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, alcanza un máximo inaudito. A las puertas de las elecciones en Cepyme, Cuerva elevó a la Junta la propuesta de cambiar el sistema de voto.

    Justifica esa acción en la necesidad de poner coto a las "presiones" que varios de sus asociados sufren de CEOE, para que deleguen su voto y beneficien así al futuro candidato alternativo a presidir Cepyme. CEOE, por su parte, llega al extremo de considerar ilegítima la decisión de la Junta de avalar el cambio propuesto por Cuerva. El enfrentamiento entre patronales es lo peor que podía pasar porque deja indefensos a los empresarios frente a un Gobierno hostil, sobre todo la ministra de Trabajo. Garamendi debe explorar todas las vías de diálogo.