Opinión

Podemos debe responder por las calumnias lanzadas contra las empresas

    La secretaria general de Podemos, Ione Belarra.

    elEconomista.es
    Madrid,

    Podemos traspasa todas las líneas rojas en el modo en que se aprovecha de una tragedia histórica, como la que provocó la peor DANA sufrida por España en el siglo XXI, para propagar su mensaje contrario a las empresas, la propiedad privada y los principios más básicos de la economía de mercado.

    La portavoz de la formación izquierdista, Ione Belarra, llega al extremo de exigir que las ayudas anunciadas este martes por el Gobierno se financien con "sanciones ejemplares", que deben imponerse a las grandes compañías a las que atribuye un comportamiento "criminal" con respecto a sus plantillas. El modo, por completo gratuito y arbitrario, en que Belarra acusa a las firmas de poner en riesgo deliberadamente a sus trabajadores ya constituye una actitud injustificable, y muy probablemente punible desde el punto de vista judicial. La exministra, no obstante, llega todavía más lejos al calumniar, señalando de forma directa, a enseñas tan conocidas por toda la población como Mercadona, Inditex, Ikea y Coca Cola.

    Se trata de un comportamiento ante el que la patronal debe reaccionar con rapidez, exigiendo incluso una retractación a Podemos y a sus dirigentes. No debe minusvalorarse la gravedad de estigmatizar de este modo a unas empresas que, al igual que la inmensa mayoría de los agentes económicos en la Comunidad Valenciana y en los demás autonomías afectadas, cumplieron con las indicaciones emitidas por las autoridades. En no pocos casos, incluso, se adelantaron a ellas, al decidir el cierre de sus locales antes de que la Generalitat valenciana lanzara los avisos de alarma.

    Las empresas, con independencia de su tamaño, se sitúan entre los colectivos más golpeados por la DANA, lo que no les ha impedido posicionarse desde el primer momento en la vanguardia a la hora de prestar ayuda, y movilizar todos los medios a su alcance para reconstruir los enormes daños provocados por el temporal. Esa es la realidad ante la que Podemos cierra interesadamente los ojos, mientras lanza ataques injustos y sectarios, por los que deben exigírsele responsabilidades.