El tope al alquiler seca la oferta

El sector inmobiliario lleva tiempo advirtiendo que el tope a la subida de las rentas del alquiler incluido en la Ley de Vivienda iba a provocar una merca en la oferta de pisos en el mercado. Pese a este aviso la normativa siguió adelante, y más de un año después de su entrada en vigor ya que se puede asegurar que los negativos presagios de las empresas se han convertido en realidad. Lo demuestra la decisión de la gestora alemana Patrizia de poner a la venta 540 viviendas dedicadas al arrendamiento repartidas en distintas poblaciones de la provincia de Barcelona.

El motivoque impulsa esta desinversión es la imposibilidad de obtener rentabilidad con estos activos al estar topados sus precios. Hasta el momento, Cataluña es la única comunidad autónoma que aplica el límite en las rentas. De ahí que no sea casual que los inmuebles que Patrizia ha puesto en el mercado estén precisamente en dicha región.

Este dato refleja que, tal y como las empresas avisaban, el intervencionismo en el alquiler provoca que haya menos oferta, ya que expulsa a los propietarios del mercado. Esta falta de pisos es la razón que explica que el precio de las rentas esté en máximos (suben entre un 7% y un 10% anual en la última década), lo que convierte el acceso a la vivienda en uno de los problemas que más preocupa a los ciudadanos.

A la vista está que la solución a este problema no está topar las rentas. Muy al contrario, la única respuesta pasa por eliminar trabas burocráticas y alcanzar acuerdos entre administraciones para impulsar el alquiler social y, también, por suprimir iniciativas intervencionistas que crean inseguridad jurídica e impiden que los propietarios pongan sus activos en el mercado.