Opinión

Gran impulso en planes de empleo

  • Este vehículo de ahorro a largo plazo lanzado por Escrivá suma casi 600.000 partícipes en la primera mitad del ejercicio

elEconomista.es

El exministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, impulsó los planes de pensiones colectivos como vehículo de ahorro a largo plazo para complementar la jubilación en su reforma sellada en 2022.

Y tras un arranque más que decepcionante, este producto experimenta un notable impulso en el presente ejercicio. Así, el número de partícipes aumentó en casi 600.000 en el primer semestre del ejercicio, gracias al tirón del sector de la construcción y a los autónomos.

Este subidón anticipa que a cierre de año se pulverizará el récord de 2004, cuando la creación del plan de empleo de la Administración General del Estado (AGE) sumó a 600.000 trabajadores del sector público. A ello contribuirá también el interés de otros sectores, como el metal y la hostelería por integrarse en estos vehículos lo que, en caso de concretarse, podría elevar la cifra en más de tres millones de trabajadores.

Pese a ello, aún queda un largo trecho hasta multiplicar por cuatro los casi 2,5 millones de personas cubiertas por planes de empleo y alcanzar el objetivo del Gobierno de 10 millones en 2030. Pero aunque la meta sea aún lejana es justo reconocer que la apuesta de Escrivá por estos productos, que requieren la implicación de empresas y trabajadores, va por buen camino. Su notable crecimiento adquiere aún más relevancia al obtenerse pese a la escasa popularidad que en España posee este producto.

Con todo, debe criticarse que el impulso de los planes colectivos de empleo se produce en detrimento de los individuales, a los que se les restó atractivo fiscal. Debido a ello, estos últimos vehículos sufren salidas de dinero de 1.600 millones desde 2021, lo que dificulta alcanzar el objetivo del Gobierno de quintuplicar el ahorro a largo plazo hasta los 500.000 millones.