Opinión
Vox arrasa entre los más jóvenes y se consolida como tercera fuerza ... a la espera de Alvise
- El partido de Santiago Abascal resiste ante la irrupción de 'Se Acabó La Fiesta'
- El bloque de la derecha crece en las encuestas frente a la división de la izquierda
Francisco Jerez
La fiesta en casa de los de Santiago Abascal no se ha acabado todavía por más que el efecto Alvise pueda despertar algunas incógnitas, temores y amenazas tras su revelación electoral en las europeas de mayo. Con Alvise en el retrovisor, Vox ha sorteado cómodamente el último mega-ciclo electoral de las gallegas, vascas, catalanas y europeas, con una posición que está más reforzada que hace un año, tras los resultados del 23J, consolidándose como la tercera posición del tablero político frente a los problemas internos de Sumar. El motor electoral de Vox está bien engrasado y, además, arrasa entre los nuevos votantes de 18 años que no pudieron votar el 23J, entre los que lidera en intención de voto.
La fuerza de Abascal sigue creciendo y se mueve en unas cifras de intención de voto en torno al 13% y un reparto de escaños que le podría aportar entre 36 y 43 representantes en la Cámara Baja, en caso de celebrarse unas hipotéticas elecciones. Al contrario que hace un año, ahora sí sumaría la absoluta con el PP de manera cómoda. La resistencia de Abascal es más que notable, aunque se adivine un nuevo pulso por su derecha con Se acabó la Fiesta y sus tres nuevos eurodiputados en el Parlamento Europeo, que tienen visos de asentarse en el panorama político nacional.
Según los datos aportados por el último barómetro del CIS, la irrupción de Alvise y Se Acabó La Fiesta (SALF) no perjudica a Vox. Lo que Abascal pierde por ese flanco lo recupera logrando taponar la fuga de votos que tenía abierta hacia el PP. El saldo de entradas y salidas se equilibra de tal forma que Vox logra sortear la llegada de este nuevo adversario por su derecha. Hay que especificar que el trabajo de campo de esta última encuesta del CIS se realizó antes de las elecciones europeas y el barómetro no recoge todavía los efectos de los resultados al Parlamento Europeo.
El mapa de transferencias muestra una fuga de 150.000 exvotantes de Vox hacia SALF y de 250.000 simpatizantes de Vox que se decantarían ahora por el PP. Pero, en un mes, Abascal ha logrado reducir a la mitad sus fugas hacia los populares. Y Vox recupera por ahí otros 340.000 votos. En mayo cedía al PP el 16,5% de sus votos y, en junio, esta cifra ha caído drásticamente hasta el 8,2%.
La estrategia de alianzas internacionales que han impulsado el liderazgo de Abascal, junto al argentino Javier Milei o el israelí Benjamín Netanyahu y su línea de oposición frontal al Gobierno de Pedro Sánchez, está obteniendo el respaldo necesario para que Vox siga ensanchando su perímetro a costa de limitar el crecimiento de Alberto Núñez Feijóo.
Cómoda mayoría absoluta para el PP y Vox
El CIS apunta también que los votantes de Vox son los que menos indecisos están. Sólo un 7,7% no sabe si repetiría su voto frente al 10,7% que duda sobre repetir con el PP; el 10,8% de Sumar; o el 11,9% del PSOE. Y como hemos dicho, Vox tiene un buen acelerador entre los votantes jóvenes que se estrenan en las urnas. Un 25,8% (unos 100.000) votarían a Abascal, frente al 14,2% que se estrenaría en las urnas con al PSOE o el 11% que prefiere al PP
El futuro desarrollo de SALF es todavía una incógnita y su efecto sorpresa en las últimas elecciones se podrá medir mejor en el próximo barómetro del CIS. Lo que sí sabemos es que más del 50% de los votantes de Alvise provienen de Vox, el PP y, en menor medida, de la abstención. Tezanos sitúa ahora mismo su intención de voto en el 1,2% a la espera de su futuro desarrollo. Es previsible que, a medida que obtenga atención mediática, SALF pueda seguir creciendo en las encuestas.
Vox tapona su fuga de votos y, en paralelo, el PP reduce sus apoyos aunque se mantiene como el partido más votado. Desde hace varios meses, Núñez Feijóo encadena una preocupante tendencia a la baja. Justo después de la victoria en Galicia, en febrero, el PP aglutinaba el 38,3% de los votos. Desde entonces, el partido se ha dejado cinco puntos, hasta el 33,3%. Aun así, la división en la izquierda entre Sumar y Podemos es la razón por la que el PP y Vox continúan por encima de una hipotética mayoría absoluta, con unos 179 diputados. Los populares cuentan también con la fidelidad de voto más alta, con un 80,3% de sus votantes afianzados.
El PSOE y Pedro Sánchez, por su parte, no terminan de afianzar la tendencia al alza. El presidente se ha estancado en torno a la barrera del 30% de los votos y esto se debe a las fugas hacia su izquierda, que hacen crecer a Sumar y a Podemos. A pesar de la victoria en Cataluña, de la reactivación de su electorado o de las buenas expectativas durante la campaña electoral europea, los socialistas no consiguen una trayectoria ascendente continuada. Un mes crecen ligeramente, pero al siguiente vuelven a retroceder.
Y en lo que respecta a Sumar, el partido se mantiene estable a la espera de saber los efectos de la dimisión de Yolanda Díaz. Por su parte, Podemos y la fuerza de Irene Montero estarían cerca de tener la mitad de votos que Sumar, lo que supone un notable avance frente a una coalición que agrupa a cerca de 15 formaciones.