Opinión
Inflación: problema aún vigente
- El alza de los precios en el sector servicios retrasará la caída de los precios hasta el 2% en España y la eurozona
elEconomista.es
Las últimas proyecciones económicas firmadas por el ya exgobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, arrojan buenas noticias para la economía nacional.
Así, el PIB crecerá un 2,3% este año, cuatro décimas más de lo esperado. Pero el documento también retrasa la llegada a la meta en la carrera de la desinflación, al fijar el IPC en el 3% para 2024. El fin de las medidas anticrisis ha sido clave para que el IPC haya aumentado nueve décimas entre febrero y mayo, hasta el 3,8%. Pero a ello ha contribuido también el incremento de los precios en el ámbito de los servicios, avivados por el dinamismo de la actividad y la demanda.
La persistencia superior a la esperada en este sector seguirá echando gasolina a la inflación en los próximos meses y evidencia que la batalla contra los precios está aún lejos de terminar. Pero dicho escenario no es exclusivo de España. Así, la inflación de la eurozona de mayo escaló dos décimas, una más de lo esperado, hasta el 2,6%. Asimismo, la tasa subyacente (sin los elementos más volátiles de la variable) subió en la misma proporción, hasta el 2,9%, cuando la previsión de los analistas era que se quedase en el 2,7%.
Esta evolución alcista ha llevado al propio BCE a retrasar hasta 2026 su objetivo de llevar la inflación por debajo del 2% en la eurozona. Ello debido a una economía que crece más de lo previsto y a la evolución al alza de los salarios, que escalan dos puntos y medio por encima de los precios. Todo ello unido a la persistencias de los conflictos bélicos, que pueden impulsar el IPC de los carburantes y los alimentos evidencia que el problema de la inflación seguirá vigente al menos hasta bien avanzado el próximo ejercicio. Los precios, por tanto, limitarán las bajadas de tipos y seguirán castigando los presupuestos familiares.