Opinión
Chat GPT y las posibles vulneraciones de los derechos de propiedad intelectual
- El 'New York Times' demandó a estas plataformas por usar su contenido sin permiso alguno
Elisenda Perelló
Recientemente hemos tenido conocimiento que el diario estadounidense New York Times demandó a OpenAI, propietaria de ChatGPT, alegando que se violaron sus derechos de autor para formar al sistema.
En la demanda, en la que también se nombra a Microsoft como parte demandada, se reclama a ambas empresas una indemnización billonaria por daños y perjuicios.
Lo que ocurre es que ChatGPT y otros grandes modelos lingüísticos (LLM) se nutren analizando una enorme cantidad de datos que suelen obtenerse en Internet y a veces dichos contenidos pueden ser originales y estar protegidos por derechos de autor.
En este caso concreto, el New York Times afirma que "millones" de artículos publicados por el periódico se utilizaron sin su permiso para hacer ChatGPT más inteligente y afirma que la herramienta compite ahora con el periódico como fuente de información fiable.
El New York Times alega que cuando se le pregunta por temas de actualidad, ChatGPT genera a veces extractos literales de artículos de su periódico, a los que no se puede acceder sin pagar una suscripción. Por tanto, los lectores pueden obtener contenidos del New York Times sin la pertinente autorización, vulnerando los derechos de autor puesto que no pagan por dicho contenido, y, en consecuencia, perdiendo ingresos por suscripciones, así como clicks publicitarios de las personas que visitan el sitio web.
La demanda, presentada el pasado miércoles 27 de diciembre de 2023 en un tribunal federal de Manhattan, revela que el New York Times se dirigió a Microsoft y OpenAI en abril para buscar una solución amistosa sobre este conflicto sin éxito.
Durante este 2023 se han iniciado múltiples demandas por vulneración de derechos de propiedad intelectual contra OpenAI.
Un grupo de diecisiete autores estadounidenses, entre ellos, John Grisham, Jodi Picoult y George R.R. Martin, interpusieron también una demanda contra OpenAI por violación de derechos de autor para evitar el supuesto robo sistemático a escala masiva de contenido de sus obras originales por los programas de inteligencia artificial (IA) sin la pertinente autorización.
Otros autores como Margaret Atwood y Philip Pullman firmaron una carta abierta en la que pedían a las empresas de IA que les compensaran por utilizar sus obras sin su autorización.
OpenAI también se enfrenta a una demanda junto con Microsoft -y el sitio de programación GitHub- de un grupo de expertos informáticos que alegan que su código se utilizó sin su permiso para entrenar una IA llamada Copilot.
Además de estas acciones, se han presentado muchas demandas contra desarrolladores de la llamada IA generativa, es decir, la IA que puede crear medios basados en mensajes de texto. En enero, los artistas demandaron a los generadores de texto a imagen Stability AI y Midjourney, alegando que sólo funcionan si se les forma con obras de arte protegidas por derechos de autor.
A fecha de hoy, ninguna de estas demandas se ha resuelto todavía. Estaremos atentos.