Precipitados rescates de la Sepi
elEconomista.es
Tras dos años de existencia, el pasado 30 de junio se clausuró el Fondo de Apoyo a la Solvencia ed Empresas Estratégicas, gestionado por la Sepi.
En ese periodo, la herramienta creada por el Gobierno para ayudar a las empresas a eludir las dificultades financieras provocadas por la crisis del Covid ha aprobado 30 operaciones de las 73 que se presentaron, por un valor de 3.255 millones, el 32,5% de la dotación inicial que presentaba el fondo. Las primeras operaciones de rescate a firmas cuyo carácter "estratégico" era más que cuestionable, como fue el caso de Plus Ultra, hicieron despertar sospechas de que los criterios políticos y no económicos guiaban a la Sepi en la concesión de las ayudas. Unas dudas que fueron a más con rescates a empresas cuya delicada situación financiera no era producto de la pandemia, que era el objeto del fondo, sino que arrastraba los problemas desde tiempo atrás, como fueron los casos de Air Europa o Duro Felguera. Con el tiempo, la Sepi corrigió ese error y exigió a las empresas unas condiciones menos laxas para entregar el dinero. El problema es que la firma debió aplicar ese rigor desde el principio. Así lo indica el hecho de que todas las empresas rescatadas, salvo Duro Felguera, presentan pérdidas que ascienden a 1.000 millones de euros, estando muchas de ellas incluso con patrimonio negativo a 31 diciembre de 2021, lo que implica quiebra técnica.
Las empresas beneficiarias presentan pérdidas de mil millones, lo que deja claro el fiasco de las ayudas por el Covid
Estos datos dejan patente que, al menos hasta el momento, la firma ha fracasado estrepitosamente a la hora de salvar a las empresas de la crisis del Covid. Un fiasco producido por unos errores de gestión que han provocado que el dinero de todos se haya dilapidado en unos rescates que, en algunos casos, carecían de justificación.