Vuelve la tensión en el sur de la UE
elEconomista.es
Una nueva crisis política pone en duda la estabilidad de Italia y la sostenibilidad de su deuda. El origen está en la negativa del populista Movimiento 5 Estrellas (M5S) al plan de estímulo económico propuesto por Mario Draghi, que ha desencadenado la dimisión del primer ministro italiano.
Una realidad que los mercados financieros no han tardado en valorar. Así, la Bolsa de Milán cayó ayer un 3,4% y la prima de riesgo escaló por encima de los 205 puntos, uno de sus mayores niveles desde febrero de 2021. Asimismo, la rentabilidad del bono italiano a 10 años alcanzó el 3,2%. Esto puede tener un efecto contagio en el diferencial de la deuda española, lo que volvería a situar a las economías de la periferia del euro en situación de tensión. Es cierto que lo ocurrido hasta ahora no es comparable a la crisis de deuda de 2012. Pero no conviene minusvalorar la inestabilidad en Italia, ya que España también añade incertidumbre. No en vano la crisis se recrudece en nuestro país. Así lo indican las últimas previsiones de Bruselas sobre España que, por segunda vez en el año, rebaja el crecimiento para 2023 hasta el 2,1%, mientras eleva la inflación para 2022 al 8,1%. Más allá va BBVA Research al llevar a nuestro país a la recesión técnica el próximo año, con un crecimiento de solo el 1,8%.
La crisis política en Italia y las malas previsiones económicas de España amenazan la deuda periférica de la eurozona
España e Italia vuelven a estar de nuevo en el ojo del huracán de los mercados, con el agravante de que la posibilidad de que el BCE, que se reúne la próxima semana, pueda salir al rescate no es fácil. Es verdad que el mes pasado anunció un nuevo escudo para ambos países. Pero su diseño está aún por aclararse. A ello hay que sumar además las tensiones en su consejo sobre qué condicionalidad imponer. Queda así patente la vuelta a la tensión en el sur de la eurozona.