Ucrania: mejor apoyo militar y económico que sanciones
Víctor Alvargonzález
Así, a bote pronto, y desde una mente simple como la mía, uno piensa que si se quiere defender a alguien que es agredido lo que tiene que hacer es disparar al agresor, no dispararse a uno mismo. Sobre todo cuando observas que dispararse a uno mismo no detiene al agresor y que lo que lo que si lo detiene es dispararle con un buen arma.
Es políticamente incorrecto decirlo, pero tras 120 días de guerra da la sensación de que donde realmente funcionan las sanciones es en Europa y en el tercer mundo y no tanto en Rusia.
Estas consideraciones no deberían considerarse como favorables a Rusia y su invasión, sino de eficiencia y pragmatismo. Un buen estratega debe tener la flexibilidad y la capacidad de ajustar su estrategia a la realidad. Hacer sugerencias para evitar que occidente se debilite no es ser "pro-Putin". Lo que realmente favorece los intereses de Putin es que nos debilitemos innecesariamente, porque eso debilita nuestra determinación para ayudar a Ucrania frente a la agresión rusa.
Cualquiera que haga un análisis frío puede verlo: lo que detiene a los rusos no son las sanciones, es el armamento de última tecnología y, sobre todo ahora, el armamento pesado. También y pese a que se menciona menos, el otro "game changer" es el apoyo de los servicios de inteligencia occidentales. No parece casual que hayan fallecido tantos generales rusos en la contienda. Probablemente la capacidad de localizarlos con precisión para enviarles luego un misil o un dron tiene bastante que ver. Y lo mismo a la hora de destruir columnas de tanques rusos o atacar sus líneas de aprovisionamiento.
También parece evidente que funciona el apoyo económico. Sin apoyo económico no hay resistencia. Pero también lo es que, a más apoyo económico, mejor resistencia.
Por el contrario, vemos que donde las sanciones "funcionan" como un reloj es en Europa y en el tercer mundo. También en Estados Unidos, donde la popularidad de Biden se mueve de forma inversamente proporcional al precio de la gasolina. Y esto debilita la capacidad del presidente norteamericano para defender Ucrania.
El precio de la gasolina: el paradigma de que las sanciones no solo no funcionan, sino que están resultando contraproducentes.
Una mente simple como la mía se queda en la simple ley de la oferta y la demanda, según la cual si sacas del mercado al segundo productor mundial de crudo, lo normal es que, a menor oferta, suba el precio. Pero es que, además, ese productor sigue sacando petróleo por otro lado, que acaba llegando al mercado. Pero llega menos y mucho más caro, puesto que tiene que pasar por muchos intermediarios. Como se ha convertido en un producto ilegal ocurre como con las drogas: a más intermediarios y más riesgo, más caro el producto final.
El razonamiento es también válido para el grano (Rusia es uno de los mayores productores del mundo, Ucrania sólo es el 5º). Y también hay que transportarlo con gasolina cada vez más cara. Y usar fertilizantes (cuyo mayor productor es Bielorrusia). El planteamiento de los alimentos no entran en las sanciones puede ser muy bien intencionado, pero, a la hora de la verdad, cualquier transacción comercial o financiera relacionada con Rusia se ha convertido en una transacción de riesgo. Y se refleja en el precio. Eso si puede efectuarse, dadas las restricciones bancarias en vigor.
La subida precio del petróleo y el gas – que sube porque occidente lo acumula ante la posibilidad de "auto sanción" o por parte de Rusia -, implica un efecto secundario todavía más perverso: Rusia está ganando más que nunca por la venta de petróleo y gas, lo que compensa el efecto de sanciones que pudieran estar funcionando.
El final de la película lo estamos viendo: la inflación se dispara y los bancos centrales no pueden hacer mucho al respecto, porque, como bien dijo Powell, no tienen control sobre lo que cuesten el petróleo, el gas o las materias primas. Subirán los tipos, la economía entrará en recesión, pero la inflación se mantendrá alta.
Finalmente, pero no menos importante: la crisis alimentaria. Lo que en occidente es un "cabreo" ciudadano en el tercer mundo es hambruna acompañada de inflación. El caldo de cultivo perfecto para estallidos sociales y escenario perfecto para que tanto rusos como chinos aprovechen la ocasión para "ayudar" y ampliar su área de influencia.
Me acusarán de pro ruso, pero nada más lejos de la realidad. Si hay una cosa clara es que Rusia ha cometido un acto de agresión a un país soberano y que Ucrania tiene todo el derecho del mundo a defenderse. Y el mundo el deber de ayudarle. Pero la palabra "ayuda" no está reñida con la calificación de "inteligente". De hecho, una ayuda inteligente ayuda más. Y no debilita al que ayuda.