Cómo Buffett y Paramés pueden hacerle mantener la calma ante los vaivenes de los mercados
Ken Fisher
Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando todos a tu alrededor la pierden [...] Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella." (Rudyard Kipling, Si...)
Autocontrol, paciencia y disciplina. Estas fueron las enseñanzas del famoso poema de Kipling que mi padre repetía una y otra vez. Si aún hoy llevo una copia en la cartera y otra cuelga enmarcada en mi oficina es porque esta oda al estoicismo, además de ser un valioso consejo para la vida, resulta muy útil cuando, como ahora, cunde el nerviosismo en los parqués. Ante un desplome como el de la renta variable española en 2021 (o la mundial en 2022), conviene mantener la calma. Vendrán tiempos mejores, seguramente antes de lo que cree la mayoría. Para sobrellevar la espera, repasemos algunas citas llenas de sabiduría:
"Las cuatro palabras más caras en nuestro idioma son 'esta vez es diferente'." (John Templeton)
Las caídas no tardan en atraer los peores augurios, sobre todo en épocas de guerra como la que sacude Ucrania. Pero Templeton sabía que las economías son resilientes y que los despiadados mercados pasan página antes que la gente.
"La volatilidad no tiene por qué ser un problema: cuanto más cae un mercado, más oportunidades surgen de encontrar valores infravalorados." (Francisco García Paramés)
El gestor gallego se hizo famoso al exponer lo absurdo: la renta variable es de esas pocas cosas que se adoran cuando sube y se desprecian cuando baja.
"El principal problema del inversor, e incluso su peor enemigo, es probablemente él mismo." (Benjamin Graham)
El padre del análisis de valores, que ya era experto en finanzas del comportamiento antes de que esta disciplina existiera, advierte sobre la impulsividad a la hora de invertir.
"La valentía no es la ausencia de miedo, sino vencerlo." (Mellody Hobson)
Los inversores exitosos, incluida esta expresidenta del consejo de Starbucks y actual presidenta ejecutiva de Ariel Investments, sienten tanto miedo como cualquiera, pero no dejan que interfiera en sus decisiones.
"En los trece años que gestioné Magellan, el mercado bajó un 10% o más en nueve ocasiones. Conseguí el récord perfecto: en todas ellas perdí más que el mercado." (Peter Lynch)
Durante su espectacular mandato, el fondo de Lynch cosechó una rentabilidad próxima al 30% anual y nunca intentó evitar las correcciones. Usted tampoco debería. La volatilidad desatada por el sentimiento inversor no puede predecirse, sino que debe soportarse.
"Resistir significa aceptar que las cosas no son como nos gustaría que fueran y mirar hacia adelante, no hacia atrás." (Rafael Nadal)
Las palabras del Rey de la tierra batida son válidas más allá de la pista, por ejemplo, en los mercados, que siempre miran al futuro con frialdad. Haga como ellos si quiere prosperar en el mundo de la inversión.
"Yo compro cosas cuando su precio es bajo y nadie las quiere. Las guardo hasta que suben y la gente se vuelve loca por conseguirlas." (Hetty Green)
Nacida en 1834, Green, que vivía en un piso sin calefacción y se forraba la ropa con títulos financieros por seguridad y para protegerse del frío, aprovechaba las crisis para adquirir gangas. A su muerte en 1916, había amasado una fortuna de 100 millones de dólares, unos 2600 millones de euros de hoy.
"Asume dos hechos desagradables: el futuro nunca está claro y pagas un precio muy alto en la bolsa por un consenso optimista." (Warren Buffett)
El considerado mejor inversor de la historia sabe que los repuntes son más intensos al principio, cuando el sentimiento está en su nivel más bajo. Consejos como "espera a que el mercado toque fondo" o "asegúrate de que el rebote sea real" no son más que cantos de sirena. Compre antes de que se disipe la incertidumbre y se disparen las acciones.
"Quien sabe tolerar los golpes, sin asustarse por la desgracia, se parece al león que en los truenos responde al cielo con rugidos […]." (José Penso de la Vega, Confusión de confusiones)
Invertir exige paciencia y valor, incluso en los momentos más convulsos. Nacido en España a mediados del siglo XVII, Penso de la Vega se trasladó a Ámsterdam, donde escribió en español el primer tratado conocido sobre la bolsa de valores. Las enseñanzas que obtuvo tras perder y recuperar su fortuna varias veces siguen siendo fundamentales hoy en día.
Para acabar, le dejo con otra recomendación de Kipling: "[…] forzar tu corazón, y tus nervios y tendones, a cumplir con tus objetivos mucho después de que estén agotados, y así resistir cuando ya no te queda nada salvo la Voluntad, que les dice: '¡Resistid!'". Las grandes correcciones bursátiles terminan cuando el futuro parece más negro, así que aguante el tirón hasta la recuperación y tendrá recompensa.