Opinión

Juego de tronos en el acuerdo entre ATA y la CEOE

  • Garamendi reserva una vicepresidencia de la patronal para Lorenzo Amor
  • La exministra Bañez propició el pacto con las bendiciones del equipo de Valerio
Lorenzo Amor, presidente de ATA. <I>Archivo</i>

José María Triper

El acuerdo de incorporación a la CEOE de la Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha causado sorpresa, por el momento, aunque no por el hecho en sí. Ambas organizaciones ya habían mantenido conversaciones para la integración durante la etapa de Juan Rosell como presidente de la patronal española, que quedaron interrumpidas durante un tiempo en el que el trabajo de Lorenzo Amor ha convertido a ATA en la asociación mayoritaria y referente de los trabajadores por cuenta propia, logrando incluso la interlocución con el Gobierno como agentes sociales, mientras que la Confederación Española de Autónomos (CEAT), la rama de la CEOE para este colectivo quedaba relegada a un papel secundario y sin perspectivas de crecimiento.

Un acuerdo beneficioso a todas luces para las dos partes pero en el que han tenido que conjuntarse dos factores fundamentales para que llegara a producirse. La llegada de Antonio Garamendi a la presidencia de la CEOE y la mediación de la exministra de Empleo, Fátima Báñez.

Directivos de ambas organizaciones confirman que fue Báñez, que siempre vio con buenos ojos la integración, quien concertó el encuentro entre Amor y Garamendi y quien ha estado en todo momento al tanto de la marcha de las negociaciones que contaron, además con las bendiciones de la actual titular del Departamento, Magdalena Valerio y de su equipo.

En cuanto a las fórmulas y procedimientos de la integración poco, o casi nada, se ha dicho oficialmente. Sin embargo desde la cúpula de ambas organizaciones aseguran que en los términos del convenio se da un plazo de un año para la disolución de la CEAT, cuyos afiliados pasarán con armas y bagajes a ATA, ya como federación oficial de CEOE, y que Garamendi se ha comprometido a adjudicar a Lorenzo Amor una vicepresidencia de la organización empresarial. Como primer paso Amor será ya miembro de la Ejecutiva.

Este compromiso abre una especie de Juego de Tronos, donde está por decidir el futuro del actual presidente de CEAT, Pedro Barato, que dejará de serlo cuando se culmine el proceso de integración. Tanto en CEOE como en ATA se valora la capacidad y el esfuerzo de Pedro Barato y se le va a buscar una salida honrosa.

Desde ATA ya confirman la voluntad de Amor para que se integre en su equipo directo de colaboradores y para su continuidad en la Ejecutiva de la patronal. De momento el directamente afectado no se ha pronunciado, al menos que se sepa, y habrá que esperar a siguientes episodios.