Opinión

Signo de normalidad en política monetaria


    elEconomista.es

    Como primicia de su reunión de esta semana, el BCE abre la puerta a subidas de la facilidad de depósito. Ésta se identifica, en circunstancias normales, con el interés que la institución paga a los bancos que depositan fondos en ella. Sin embargo, en los peores años de la crisis ese interés pasó a ser negativo. En otras palabras, los bancos pagaban al BCE por el derecho a aparcar en él su capital. Fue una medida excepcional en un momento en el que urgía estimular la concesión de crédito.

    El regreso a una tasa de depósito superior a cero en 2020 constituye, por tanto, un síntoma de que la economía de la eurozona se normaliza y es plenamente coherente con la retirada de las compras masivas de deuda y con las futuras alzas de los tipos de interés.