Opinión
Evitar el uso político de las patronales
elEconomista.es
Cataluña afronta la renovación de sus principales organizaciones empresariales, como la Cámara de Barcelona y el Círculo de Economía, y la Generalitat ya trabaja para colocar al frente de estos organismos a personas afines al independentismo.
El president Torra busca así acabar con una de las principales debilidades del procés, como fue el distanciamiento, e incluso la crítica abierta, que estos organismos protagonizaron contra el unilateralismo secesionista.
Torra escenificaría así un apoyo empresarial a la causa independentista pagando con ello un alto precio, en términos de la credibilidad de estos organismos. Instituciones como la Cámara, que agrupan a 400.000 empresas de diferentes sensibilidades, no pueden permitirse ser politizadas.